Adiós a Tom Sizemore

El actor falleció a los 61 años. Había sufrido un aneurisma cerebral el 18 de febrero.

El fin de semana se conoció la noticia de la muerte del actor norteamericano Tom Sizemore, a los 61 años, a raíz de un aneurisma cerebral que había sufrido hace poco más de dos semanas. El acontecimiento conmovió al entorno de Hollywood, y al mundo internacional del cine y la televisión. El hombre estuvo varios días en coma.

Sizemore, luego de sufrir el aneurisma en su casa de Los Ángeles, había sido trasladado de urgencia a un hospital. A partir de ese día permaneció inconsciente y no experimentó mejorías en todas las jornadas posteriores, hasta el punto de que el equipo médico que estaba a su cuidado le recomendó a la familia que decidieran cómo poner fin a una existencia, que se sostenía a través de medios mecánicos.

Uno de los primeros en informar el suceso fue su histórico mánager, Charles Lago. “Los médicos informaron a su familia que no hay más esperanza y han recomendado la decisión de terminar con la vida”, sostuvo en un comunicado. Y agregó: “Ahora están decidiendo los asuntos del final de su vida".

Sizemore había nacido el 29 de noviembre de 1961 en Detroit y tras estudiar artes escénicas se mudó a Nueva York en busca de desarrollar su carrera. Son recordados, sobre todo, los roles en los que se destacó: tipos duros, villanos o policías sin escrúpulos, más dados a los hechos que a las palabras.

Empezó a ganar reconocimiento y fama con sus papeles en películas como Harley Davidson and the Marlboro Man, Passenger 57, True romance y Asesinos por naturaleza. Así llegó uno de los trabajos más importantes de toda su carrera y con el que tuvo una gran repercusión en Hollywod.

Bajo la dirección del gran Steven Spilberg interpretó al sargento técnico Mike Horvath en Rescatando al soldado Ryan, celebrado filme de 1998. La cinta obtuvo una nominación a mejor película en los Premios Oscar. No fue la única del género bélico en la que tuvo participación. Entre otras, estuvieron Escuadrón de héroes, Pearl Harbor y La caída del halcón negro.

Vale recordar que a lo largo de su camino tradicional, Tom Sizemore ha colaborado con directores como Michael Mann, Martin Scorsese, Peter Hyams, Carl Franklin, Oliver Stone, Ridley Scott y Michael Bay. Justamente, otro mojón histórico en su recorrido es la obra de Michael Mann, Fuego contra fuego, clásico del género policial y del crimen de los ‘90, junto a las estrellas Al Pacino, Robert De Niro, Val Kilmer.

Del mismo modo, con respecto a su intervención en el mundo televisivo, llegó a estar nominado un Globo de Oro en 2000 por la miniserie Witness protection. Además, estuvo en otras series importantes como Twin Peaks y Cobra Kai.

El actor Randy Davison fue uno de los primeros en despedirlo a través de las redes. En su IG escribió, junto a una foto con Sizemore: “Un día triste. Hollywood perdió a un actor legendario. Gracias Tom Sizemore por darnos tantos papeles icónicos. Salvando al soldado Ryan, Heat, Strange Days, etc.... Como actor, aportó una intensidad y una imprevisibilidad en la pantalla que resultó en algunas actuaciones ardientes. Me considero muy afortunado de haberlo conocido y más que agradecido de poder haber trabajado con él. Mi corazón está con su familia y seres queridos”.

Las noticias vinculadas a su persona durante los últimos años no vinieron por el lado de la cinematografía sino por problemas legales por cuestiones de violencia y drogas. Por ejemplo, en 2003, fue declarado culpable de violencia doméstica contra su novia de ese momento, y en 2017, Sizemore no refutó dos cargos después de haber sido arrestado unos meses antes bajo sospecha de agredir a su pareja. En 2005 había estado algunos meses en prisión, acusado de falsificar una prueba de orina. Él mismo había hecho pública la lucha que llevaba contra el consumo y el abuso de sustancias.

En su libro de memorias llegó a escribir: “Fui una persona que salió desde abajo y alcanzó la cima. Tuve una casa de millones de dólares, el Porsche, el restaurante del que fui copropietario con Robert De Niro. Y ahora no tengo absolutamente nada”

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