Adriana Salgueiro tiene coronavirus
La actriz se enteró de su positivo en un examen de rutina. "Fue un balde de agua fría", señaló.
Mientras el mundo se sorprende por la cantidad de producciones españolas que trascienden fronteras y barreras idiomáticas, esta dupla de creadores continúa generando contenido de calidad para los espectadores.
20/03/2021 - 20:43hs
A tras el boom de las series españolas hay dos nombres: Álex Pina y Esther Martínez. Ellos son los creadores de propuestas como La casa de papel, El embarcadero, Vis a vis y la recientemente estrenada en Netflix, Sky Rojo, protagonizada por Yany Prado, Miguel Ángel Silvestre, Verónica Sánchez, Asier Etxeandía, Enric Auquer y Lali Espósito. Diario Hoy dialogó en exclusiva con ellos para saber más del fenómeno de sus programas y de esta nueva ficción.
Sky Rojo narra como tres mujeres (Prado, Espósito y Sánchez) se empoderan a fuerza de muerte, drogas y venganza, con guiños al cine de Tarantino, Robert Rodríguez y series clase B de los años 80, en trepidantes episodios de 20 minutos.
—¿Cómo se vive el lanzamiento de un proyecto que directamente se hace a nivel
internacional?
—Álex Pina: Lo estamos viviendo como siempre, con pánico y vértigo. Y más en este caso que hicimos un Frankenstein atípico con un ADN muy diferente, utilizando géneros como el pulp, la acción, la comedia negra, para tocar un tema muy sensible, muy doloroso, muy trágico en muchos casos y muy controvertido. Así que era muy complicado el equilibrio entre ser fieles a intentar transmitir esa emocionalidad y ese desamparo y muchos sentimientos que queríamos transmitir con la serie. Pero era como un caballo de Troya adosado a un producto de ficción de entretenimiento ágil, frenético, un tercer acto constante. Parece que estás viendo una serie de acción y de pronto te encuentras con un puñetazo en el estómago, o en la conciencia con las historias de estas tres chicas de la trata. Creo que es tan atípico el producto que estamos con la expectativa de ver cómo lo recibe la gente, porque nos ha gustado mucho hacerlo, tiene un ADN muy complicado y estamos a la expectativa.
—La serie habla sobre la prostitución, la trata, las víctimas. Esther, ¿qué aportaste desde el guión para que estas protagonistas terminen empoderándose?
—Esther Martínez: En el caso de Sky Rojo era evidente que las protagonistas tenían que ser ellas, no creo que sea una historia rebuscada al respecto. Sí está claro que las mujeres están cobrando mucho protagonismo en la ficción después de muchos años donde prácticamente eran extras alrededor de los hombres protagonistas; pero nosotros siempre hemos escrito personajes de mujeres fuertes, poderosas y más que todo eso, interesantes. Al final, en una obra de ficción como espectador viajas hacia una psicología o una aventura de la mano de un hombre o una mujer; y si la historia es interesante y el personaje también dejas de preguntarte de qué género es. Esto lo supimos cuando hicimos Vis a Vis hace muchos años, donde había un elenco en un 90 por ciento femenino y algunos ejecutivos aún nos decían “esto no le va a interesar a nadie porque salen solo mujeres”, pero bueno, la historia era muy interesante y la vieron muchos hombres. Espero que con Sky Rojo siga pasando lo mismo y que el espectador tenga menos prejuicios de lo que parece. En el caso de la trata era evidente que las protagonistas tenían que ser ellas porque la historia no se puede contar desde otro foco: son víctimas de un secuestro y obligadas a hacer algo tremendo, silenciado socialmente por todo el mundo; y unas víctimas a las que nadie les pregunta cómo se encuentran o cómo se sienten. Dar visibilidad a esto era inminente y nuestro gran quebradero de cabeza, problema, miedo y vértigo y todo era cómo contarlo sin ser aburridos; sin hacer drama social oscuro y feista y realismo sucio, sin parecer un noticiero, sin parecer un documental que escupe datos, haciéndolo a través de un viaje emocionante. Elegimos el género de acción, con el peligro de caer en la vacuidad inherente a este género, pero también en lo divertido que resulta y en la capacidad de penetración en hogares, que de otra manera no entraría esta historia. Esto ha sido buscado y nos ha costado sangre, sudor y lágrimas, esfuerzo y muchísimo tiempo.
—¿Cómo hacen para volar e imaginar la
historia entre los dos? ¿Se consultan?
—EM: Una de las virtudes que tiene el elenco de Sky Rojo, principalmente las chicas que nos llevan por la historia, es que tienen la capacidad de emocionar, pero también de divertir. Coral es una politoxicómana que está metiéndose cualquier tipo de sustancia que encuentra por el camino, lo que puede resultar a priori divertido, pero en realidad esconde un drama tremendo por el cual quiere desconectarse de la realidad; encima es la brújula de sus dos compañeras. Por eso tejer todo esto es muy complicado y a la vez divertido. Son las alarmas que nosotros nos vamos poniendo para que no decaiga el entretenimiento a lo largo de los capítulos y ahora ya de trocitos muy pequeños, de unidades muy pequeñas de atención. Porque cada vez más el espectador, yo creo, tiene la atención más frágil, menos tiempo para consumir ficción o de manera más aleatoria, cuando tiene sus 5 o 10 minutos de trayecto en metro o en bus. No puedes bajar la guardia del entretenimiento en ningún momento.
La difícil tarea de escribir guiones
“Nuestro trabajo consiste en tirar papel, básicamente, siempre decimos eso. Tal vez nos dedicamos todo un día a escribir una secuencia e incluso una conversación; la escribimos, nos vamos a nuestras casas como contentos y al otro día lo leemos y decimos me aburro, tira esa secuencia y vamos a pensar otra.
Somos los peores verdugos de nuestro trabajo, somos muy censores de lo que no es entretenido, de lo que no es divertido y de lo que no cuenta nada; y con entretenido o divertido me refiero a estimulante o emocionante”, reflexiona Esther Martínez sobre la silenciosa, y cada vez más difícil, tarea de escribir guiones de televisión y plataformas.
La promesa de volver a trabajar con talento local y en Argentina
La explosión de la ficción española tiene a algunos intérpretes argentinos trabajando en los exitosos programas de Pina y Martínez.
—Ya han trabajado con Rodrigo De la Serna, con Lali Espósito, ¿cuándo vienen a Argentina a rodar e imaginar algo?
—Esther Martínez: En cualquier momento (risas).
—Álex Pina: A Rodrigo lo conocí en una coproducción española en la que precisamente había un atraco y lo llevamos a La casa de papel porque era brutal. Yo creo que el arco de interpretación de él es brutal, puede trabajar en cualquier medio desde la comedia hasta el drama; expresivamente es descomunal y tiene una capacidad de transmitir increíble. Ahora canta, es un personaje 100 por ciento actoral. Y con Lali ha pasado algo también así, ella es una todoterreno tremenda y yo creo que funciona increíblemente en la serie. Es una luz brutal y tanto en acción como cuando tiene que hablar con personalidad, con fuerza, con energía o con rabia, como también cuando tiene que ser emocionante; está en todos los lados la verdad. Estamos encantados con ellos y en cualquier momento nos vamos para ahí a rodar con ellos.