Entrevista exclusiva

Axel Kuschevatzky: “El cine en Argentina exige un análisis profundo”

Talentoso e inclasificable, con el séptimo arte en la sangre. Hoy, instalado en Los Ángeles, apuesta a la producción y a fortalecer sus vínculos con la industria del entretenimiento mundial

Con el cine en la sangre, Axel Kuschevatzky condujo ciclos emblemáticos, fundó una revista, escribió programas de televisión, fue host de red carpets soñadas y produjo títulos claves del cine nacional, ganadores y nominados al Oscar. Desde Los Ángeles y en diálogo con Hoy adelanta sus próximos pasos.

—¿Cómo fue arrancar este año con nueva vida en Estados Unidos?
—Entendí, tras 19 años de relación de dependencia, que quería hacer cosas fuera de la empresa. Se me acercó gente que tenía ganas de armar un proyecto, incluyendo a Cindy Teperman, mi socia en Argentina y Phin Glynn, en Inglaterra, me senté con Viacom y fueron espectaculares, me dijeron que querían tener un acuerdo y seguir trabajando. Cuando armamos Infinity Hill no queríamos estar atados a un solo lugar, era lógico así que Cindy manejara Argentina, Phin Inglaterra y yo estuviera en Los Ángeles. Nos vinimos con la familia en un momento previo a todo esto y apareció el coronavirus. Al principio nos frustró y ahora adaptándonos, como todo el mundo.

—Lanzaste Stage en medio de la pandemia...
—Surgió en un ping-pong con Phin, la imaginamos con dos actores y celulares, se lo llevamos a David Tenant, y él y su mujer Georgia, se lo alcanzaron a Michael Sheen. Aceptó, hicimos un piloto, se lo llevamos a BBC, y ellos nos dijeron “¿están para presentarlo en un mes?”, y dijimos sí.

—En esta situación ¿ves la foto del día después?
—No va a haber un día después, no es un corte, es por fundido, lo vemos en países menos afectados, como Australia y Nueva Zelanda, y en más afectados, como España, donde con protocolos han vuelto a filmar. Latinoamérica está más complicado. Después hay una pregunta sobre cómo va a afectar al negocio audiovisual en general, pero creo que hay que ser muy cauto.

—¿Hay que pensar un tipo de estrenos como los que hace el Incaa en TV plataforma?
—No podés separar una resolución como esta de la problemática general del Incaa, ni con la exhibición en la Argentina. Estos mecanismos hoy son un salvavidas para películas que necesitaban estrenar para acceder al subsidio. El cine en Argentina exige un análisis más profundo, con las limitaciones de una Ley de 1995, de cuando se mandaban faxes, efectiva durante un tiempo pero que hoy peca de voluntarista en el cambio de contexto.

—¿Qué proyectos de Infinity Hill podes adelantar?
—La adaptación de El capitán y el enemigo, de Graham Green, con guion de William Bold, estábamos por rodar Cazadores en la oscuridad, dirigida por Simon Evans, con Alex Pettyfer y Aneurine Barnard y The Doorman, con Ruby Rose y Jean Reano, de Ryuhe Kitamura, está lista para estrenarse, además estamos con muchas cosas que no puedo contar todavía.

—¿Vas a estar en la temporada de premios por la TV?
—Sí, estoy muy feliz de ser parte de ese proyecto y estar con TNT que es como mi casa. 

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