En la piel, una obra que reflexiona sobre la carrera teatral

La pieza cuenta la historia de una chica que cree que nació para ser actriz y va en busca de sus sueños. Los domingos 21 y 28 se presentará en la ciudad

Juan Speroni ocupa varios roles en la obra de teatro que logró instalarse en el circuito under de Capital Federal. No solo actúa sino que, como suele suceder en las producciones de menor presupuesto, también tiene un papel muy importante en el detrás de escena: es el asistente de dirección de En la piel, la pieza que se comenzó a ensayar en 2015, que estrenó el año pasado y que, después de los shows de los domingos 21 y 28 de mayo en calle 42 nº 571 de la ciudad, pretenden llevar por el país.

La obra cuenta la historia de una chica del interior que es artista y decide ir a probar suerte a Capital Federal. Ella considera que nació para triunfar y brillar sobre los escenarios, y hará todo lo posible para hacer realidad sus sueños. “Este proceso es interesante porque te da energía para no parar nunca, te permite ser creativo todo el tiempo”, afirmó Speroni, quien confesó que con sus compañeros de troupe tienen ganas de adaptarla para poder llevarla a otros países. ‘

—¿Cuál es tu trabajo en la pieza teatral?

—Solo por el mes de mayo y en contadas ocasiones reemplazo a Pablo Kustnezoff. En general, hago tres personajes muy extravagantes, divertidos, que parecen fuera de lo normal pero son todo lo contrario. Interpreto a un galán que tiene que ver con las señoras de la casa donde se hospeda la artista, otro de los roles es una conductora de televisión, y el último, un cura, con el que hacemos una pequeña alusión a la Iglesia Católica.

Cuando se construye este tipo de personajes, uno llega al extremo todo el tiempo. No hay límites, y eso es lo más lindo de este proceso. Es una comedia que tiene un tiempo muy rápido, está arriba y estamos atentos a todo lo que sucede. 

—¿Por qué recomendarías al público que vaya a ver En la piel?

—Es una comedia diferente realizada por Martín Bontempo que es un dramaturgo con un estilo particular. Esta obra tiene un color hermoso, con humor negro, roza lo grotesco. Hay una gran combinación de géneros que la hacen una pieza teatral hermosa. La gente se va feliz y disfruta del humor popular.  

—¿Cuáles son las debilidades y las fortalezas de llevar a cabo una producción independiente?

—Hay que remar contra un montón de cuestiones, algunas de carácter económico y otras organizativas. También sucede que Buenos Aires es una plaza con una amplia cantidad de ofertas teatrales, esto se transforma en una debilidad cuando querés poner una obra en cartel y pretendés sostenerla en el tiempo. Además, uno quiere llenar la sala y colmarla de espectadores.

La fortaleza está dada cuando existe un trabajo en equipo y la puesta en escena sale adelante. Aunque, como todo proceso colectivo, conlleva su esfuerzo y su tiempo.

—¿Qué mirada tenés del contexto actual de este arte?

—Considero que está muy bien. En Buenos Aires hay una oferta inigualable y es una de las plazas más interesantes, está muy bien ubicada a nivel internacional y no tenemos nada que envidiarle a ningún otro país del mundo. Tenemos una oferta teatral maravillosa, privilegiada, con una potencia que crece a menudo, se renueva y está en constante crecimiento. 

Noticias Relacionadas