Exclusivo con Diario Hoy: La vuelta de Capusotto a la TV

El famoso comediante y el productor Pedro Saborido volverán con su irreverente humor. Esta vez, desde dos señales de cable

Diego Capusotto y Pedro Saborido volverán a hacer de las suyas esta noche a las 22, a través de la señal de cable TNT. Además, continúan sus repeticiones en TBS. 

Después del alejamiento por decisión propia de la pantalla estatal, acelerada por el cambio de signo político y tras llevarle la idea a la productora internacional Turner, los artistas hablaron para unos pocos medios. Con mucho humor y un dejo reflexivo sobre la televisión actual, el diario Hoy entrevistó a estos grandes humoristas.

—Muchos años juntos, ¿qué reflexión hacen?

—PS: Ya hace 10 años que hacemos el programa. Nos gusta mucho hacerlo. Nos sigue divirtiendo. Tratamos de que las cosas salgan bien. Así como lo pudimos desarrollar en la TV Pública, sin la presión del rating, hoy cambiar de formato y venir a Turner nos da la posibilidad de trabajar cómodos, porque respetan nuestras intenciones artísticas. Un programa como Peter 

Capusotto ya no se podría hacer en la televisión abierta para no tener que competir con el c… de Fantino.

—¿Qué hay de nuevo este año?

—DC: El programa tiene media hora. Mejor, para tener mayor intensidad y fugacidad. Después de media hora, siempre sentí que debería haber terminado, que sobraba tiempo y faltaba ritmo.

—¿Cómo se van a parar ante el momento político argentino?

—DC: Ha vuelto una narrativa muy conocida por nosotros. Está siempre la posibilidad de contrarrestar el estado de las cosas que finalmente te afectan. A mí me toma de otra manera porque ya no tengo 30 años y siento que la sociedad estaba posicionada de otra manera en los 90’. El sincericidio económico viene desde la época del rodrigazo. No es algo de ahora. Somos testigos distintos. Era una sociedad más aletargada ante esa idea de insertarse en el mundo. Ahora uno se pone más contundente a esta altura de la vida. Es el capitalismo al servicio del capital. Aranguren en los 70’ tendría que haber salido con 40 custodios para que no lo boleteen. 

—¿Cómo fue el cambio de canal?

—DC: Nos llamaron las nuevas autoridades del canal para ver si queríamos seguir, pero recién en febrero y marzo, y nosotros necesitábamos tener certezas. Así que antes que nos llamaran nos reunimos con Pedro y dijimos: “A nosotros ya hace como cinco o seis años que nos pasan en TBS (propiedad de Turner), porqué no vamos y presentamos la idea del nuevo formato?”. Dijeron que sí, dentro del marco del capital, claramente (Risas). Igual, nadie nos llamó de ningún otro canal. 

—¿Qué les parece la televisión abierta?

—DC: El lenguaje humorístico no es solo de los actores. Por ejemplo, la utilización del archivo de Bendita TV es muy bueno. Pero después es medio caótico, como la realidad atravesada por la ficción. Como Prat Gay pidiéndole perdón a los españoles de Repsol, que encima están todos presos. 

—¿Dónde se encuentran los productos televisivos de calidad?

—PS: En el cable, en Netflix, internet u otras plataformas que no son esa expendedora de mozzarella a altas temperaturas que es la televisión abierta de hoy. 

—DC: Cable, o alquilo o compro películas. A veces quedo medio rehén de alguna estupidez que esté viendo haciendo zapping. Después veo programas viejos nuestros, porque hay una idea, no por verme a mí. Veo el programa como concepto.

—¿Habrá personajes nuevos?

—DC: Muchos. Pero no solemos adelantar eso. En el primer programa ya se van a enterar. El ser humano siempre se plantea las mismas cosas. La intención es lo mejor, más que los temas a tratar. 

—¿Diego, ¿cómo es trabajar con Pedro, que se aleja del centro de la escena?

—DC: Pedro es el programa también. Es una idea que se comparte y además tiene una participación especial. La locución, cómo se dice y qué se dice, las manos de él que aparecen en pantalla son lenguaje humorístico. El espectador es sagaz, y le da ese valor.