“Hay una crisis del disco, de la industria, y ahí lo alternativo aparece más fuerte”

El cantante de Él Mató a un Policía Motorizado analizó el presente de la música y habló sobre el nuevo álbum que su banda lanzará en unos meses. En diálogo con diario Hoy, anticipó lo que será la doble fecha que brindará en la ciudad

La presentación originalmente se había pensado como una gran fecha en el Club Chacarita de la ciudad y se iba a realizar el pasado 22 de abril. Sin embargo, las repercusiones de lo sucedido en Olavarría con el Indio Solari terminaron alterando los planes de Él Mató a un Policía Motorizado, que desdobló su show en dos recitales en el Teatro de La Plata.

“Se generan rebotes paranoicos que suelen ser momentáneos porque aparecen para emparchar fallas puntuales”, reflexionó Santiago Motorizado, el cantante de la banda, para quien además “todo lo que sea exagerado es tonto”. Por otra parte, habló de una suerte de demonización de la música, al decir que existe “un delirio general por el que, si hay un chabón tocando la guitarra, hay que cerrar el lugar” y no sucede lo mismo con los espacios que, por ejemplo, ofrecen shows  teatrales en condiciones de seguridad similares.

—¿Qué perspectiva tienen respecto a lo que sucedió con el Indio?

—Cuando ocurrió todo, me acuerdo de que me puse a ver lo que salía en los medios y me volví loco. Tuve bronca, porque mi hermano estaba en el recital y no podía comunicarme. Te agarra miedo. Te sale lo más animal, lo más básico, odiás al Indio y querés que lo linchen. El tema es que él tiene una obsesión con juntar mucha gente, en vez de hacer más días y con menos público, aunque algunos dicen que los fanáticos irían igual. Entiendo que el Indio, desde Los Redonditos de Ricota, aprendió a hacer algo que es dejar que todos pasen. Hay que pensar cómo se organiza un evento para 400.000 personas, sin precedentes, ¿quién está capacitado para estar a la altura de las circunstancias? Mi hermano me explicaba que ya no es solo por el recital, sino que es una gran festividad, como una gran feria a la que vas y estás un rato escuchando música. Son fiestas populares, que tienen su magia propia, no me gustaría ponerme en una posición para discutirla.

—¿Por dónde pasa la “misa” de Él Mató?

—En los recitales de la banda hay una cosa de energía que es muy fuerte, que está buena y forma parte de toda la magia de lo que ocurre en vivo, que está ahí, que está en la gente. Es una situación que se compromete con toda esa cosa sonora, de baile, de festejo. Es un momento contagioso, una especie de círculo que hace que todo salga mejor. Pasan los años y la gente sigue viniendo, cada vez más. Lo más loco es cómo las diferentes generaciones se van enganchando.

—¿Van a sonar los temas que presentaron el lunes?

—Sí, seguro van a estar las tres canciones del simple. Las venimos ensayando y las vamos a tocar.

—¿Cuándo presentan el disco entero?

—Creo que recién estará en junio. Falta, pero habrá algunas fechas para Capital Federal, Rosario y Córdoba. Hay unos nuevos tiempos que antes no existían en la banda, en el sentido del manejo de las ediciones, del disco, de los recitales, a través de nuestro sello Laptra. Si bien nos encargamos de todo y es divertido, también es medio quilombo porque la idea es que el disco salga a la vez en todos lados. Hay que ponerse de acuerdo porque, por ejemplo, en Estados Unidos tarda más la salida del vinilo que en España, y tenemos que coordinar esos tiempos. Está buenísimo, pero son detalles que marcan la agenda.

—Cada vez salen menos discos y más hits, ¿cambió la forma de escuchar canciones?

—Sí, nosotros nos damos cuenta de que cuando querés oír un tema buscás la canción y no el disco entero. En los principios de la música también sucedía, cuando se vendían solo los singles. Esta cuestión siempre estuvo, pero volvió. En los 90, eran los videos o el corte, ahora el simple en Spotify. También existe una crisis del disco, de la industria, y es ahí donde lo alternativo aparece como una herramienta más fuerte. A nosotros nos gusta pensar estas cuestiones, cómo cambian los consumos, pero tenemos un amor por ciertas formas de las que es difícil salirse, que los discos tengan una idea, tengan una gran pieza de arte. Nos copaba sacar un adelanto. Somos fanáticos de las ediciones y de tener nuestras propias colecciones. 

El tesoro para esperar hasta junio

Pasó más de un año desde el último lanzamiento realizado por Él Mató a un Policía Motorizado, que en diciembre de 2015 había presentado un disco de cuatro temas titulado Violencia. Con El tesoro, los oriundos de La Plata calmaron las ansias de sus seguidores, entregando además de ese simple otros dos temas nuevos, Madre y Postales negras, que el público festejó en las redes sociales, y logró que #elmató se convirtiera en tendencia argentina en Twitter.

“El álbum va a tener diez canciones, pero aprovechamos y grabamos quince para ir lanzando simples y poder mostrar lo que hacemos”, reveló Santiago Motorizado. De esta manera, la gente podría ilusionarse con más sorpresas en un futuro no muy lejano.

“Creo que hay un gran crecimiento de la cultura independiente en varios lados”, afirmó Santiago, y aclaró que si bien es difícil competir con las grandes compañías que acaparan el mercado, hay plataformas como Spotify que están al alcance de la mano y eso “motiva para que uno se anime a editarse a sí mismo”. Ahora, Él Mató se centra en su venidero trabajo, que saldrá posiblemente en junio, al mismo tiempo en España, Brasil, Perú, Estados Unidos, pero que aún no tiene listo el arte de tapa, siempre a cargo de Santiago.

Platenses for export

A la banda no solo le va bien en el circuito del under porteño y platense, sino que ha logrado construir un público en distintos puntos del planeta totalmente diferentes entre sí. Desde México, Colombia, Perú y España, donde el idioma no es una barrera y formaron parte de varios festivales, hasta lugares complicados como Estados Unidos y exóticos como Costa Rica. 

—¿Cómo es la experiencia en otros países?

—A Perú fuimos en enero después de grabar, hicimos una escala en Lima, tocamos en un lugar para dos mil personas y fue increíble porque se llenó. El año pasado habíamos estado con Alvvays, una banda canadiense, para abrir. El lugar estaba lleno, la gente estaba eufórica, y cuando empezaron a tocar ellos se fue la mitad del público, entonces nos dio la pauta de que algo fuerte estaba pasando ahí. Por todo esto, nos pareció una buena idea que salga el disco allá y tenemos un sello amigo que está interesado.

—¿Cómo es la recepción en Estados Unidos?

—En la última gira que hicimos aparecimos en dos circuitos. Fuimos a un festival llamado Supersonico, de los mismos organizadores de Latin alternative music conference de Nueva York, donde también nos presentamos alguna vez. Son espacios con mucho peso latino. También hicimos shows más chicos en Los Ángeles, tocando en el universo indie más yanqui, eso estuvo buenísimo. Me gustó mucho más porque éramos más ajenos, significaba toda una aventura, y se coparon aunque no entendían las letras, pero la música les llegaba igual. 

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