entrevista

Fede Palazzo: “Está mi deseo de colectividad en el hecho dramatúrgico”

La actriz se pondrá en la piel de una mujer que ama los escándalos, algo completamente opuesto a su vida real.

Antonio Grimau, Osvaldo Laport, Raúl Lavié y Osvaldo Santoro se ponen en la piel de cuatro amigos dispuestos a todo en Vamo´ los Pibes, escrita y dirigida por Federico Palazzo y con producción de Los Rottemberg, la obra estrena el 2 de enero en el Multiteatro con funciones de miércoles a domingo. Hablamos con Palazzo para conocer más detalles de la propuesta.

—¿Cómo surge el proyecto y cómo fue convocar a este elenco y empezar a trabajar con cada uno?

—El proyecto surge hace muchos años cuando mi padre escribió en el año 2009 esta pieza que ganó el primer premio del Fondo Nacional de las Artes como obra teatral inédita. Luego de esto, mi padre parte a otro plano y yo fui de a poco tomando el atrevimiento de tocar su letra. Es una pieza que conozco mucho, que conozco sus alcances. Tenía un espíritu distinto, más correspondiente a aquel tiempo. Pareciera que fue la semana pasada, pero entre el 2009 y nuestro presente, la estética teatral, la estructura dramática y las necesidades de coralidad en algunos espectáculos ha mutado y eso fue la impronta que yo le di a la pieza desde el original de mi papá. Una pieza que tenía una estructura dramática distinta y tenía una proporcionalidad protagónica distinta respecto de los actores y yo quería que sea una tarea que suceda de manera colectiva. De manera colectiva, de la boca para adentro, no de la boca para afuera. Y que para lograr eso sucedan cuatro actores en un mismo nivel protagónico. Son cuatro amigos de toda la vida, uno de ellos queda sordo en escena la noche del debut en la calle Corrientes, cantando, en pleno canto. Y los otros tres son capaces de hacer hasta algunas fechorías si fuera necesario para conseguir un audífono. Porque si esa llave aparece, podríamos lograr armar un grupo e irnos a recorrer el mundo en casa rodante. Ese momento, ese punto de inflexión del adulto mayor que vuelve a ser creyente de las utopías y creyente de poder armar algo colectivo y ya no vincularse con el enemigo público número uno que es el ego. Por eso también mi deseo de colectividad en el hecho dramatúrgico, en donde ese aspecto coral y esa proporción de protagonismos sea equidistante entre uno y otro. Y entonces estos tres, que son Antonio Grimau, Osvaldo Laport y Cacho Santoro, con sus distintos colores, que los hay fuertes, luchan para conseguir un audífono y hacen alguna tropería para lograrlo. Veremos si lo consiguen. Este es el conflictillo.

—¿Pero cómo fue elegirlos a ellos?

—Fue una tarea preciosamente mancomunada con Carlitos Rottemberg, que se puso el proyecto al hombro junto conmigo y entonces fue mucho más fácil llevarlos juntos. Yo arranqué por el lado del Negro Lavié. Lo convoqué para hacer esto y él se conmovió con el espectáculo y quería hacer esta obra a como dé lugar. Y a partir de tener este inicio de disparador, en donde tenemos a un cantante poco común que tiene una profundidad dramática no solamente en el decir, sino también, como todos lo conocemos en el canto, la tarea se hizo más fácil como punto de partida, habiendo conchabado en ese inicio al Negro. Y después apareció el resto.

Noticias Relacionadas