La obra de Juan Pedro Dolce

Formado como músico y compositor, Juan Pedro Dolce forjó una intensa trayectoria en la escena independiente. Ahora presenta su nuevo material mientras produce el próximo disco.

Durante una entrevista íntima, el cantante recorrió los inicios de su faceta profesional, reflexionó los modos actuales de producción y precisó cuáles serán sus proyectos.

—¿Bajo qué proyectos te adentraste en el arte?

—Luego de integrar el proyecto Castañas de cajú, tuve la necesidad de iniciar mi recorrido como solista. Tiempo después, comencé a hacer más frecuentemente presentaciones en formato guitarra y voz acá en La Plata u otras ciudades de la Argentina.

—¿Qué ideas o aristas subyacen en tu arte?

—Creo que más que mensajes en mi música, lo que hay son preguntas. Es decir, las que me dan movimiento y que en lo más profundo también son las que me transforman, las que renuevan el sentido.

—¿De qué manera se dan los procesos de inspiración o composición?

—En mi proceso de composición, hay mucho de mi costado intuitivo. De esta manera, el ejercicio posible está constituido en el hecho de mirar en retrospectiva todo lo producido hasta el momento. En este sentido, hay que intentar encontrar allí algún tipo de mensaje. En esa línea, creo que lo que atraviesa de distintas formas a mis manifestaciones artísticas, es la valoración de la autoexploración, es decir, intentar encontrar lo propio de bajo de tantas capas.

—En la actualidad, lanzaste un single e inherente videoclip que contó con la participación de artistas independientes de la escena local en la ciudad de las diagonales, ¿qué podés revelarnos al respecto?

—En el presente, dimos a conocer un videoclip que contó con el trabajo de colegas por un año. Esta obra se titula Amigo, cuenta con la participación de María Pien; la dirección de Martín Rojo y Santiago Lozano.

—Con tu amplio recorrido, ¿cuál es el análisis que realizás sobre la actualidad de la escena independiente? ¿Qué aristas destacarías? ¿Con qué debilidades y fortalezas deben enfrentarse los artistas?

—Estamos ante un momento riquísimo en cuanto a calidad y, sobre todo, la diversidad de las producciones musicales de nuestra escena. Lo que sucede, como de distintas maneras sucedió siempre, es que para encontrar alternativas estéticas a lo mainstream hay que hurgar por fuera de los lugares hegemónicos de difusión musical. Pero si te detenés y le das tu tiempo a músicas nuevas, que no tienen quizás tanta pantalla pero igual están ahí totalmente disponibles, vas a encontrar que hay para todos los gustos y más.

—¿Qué sensaciones te merece este presente?

—Estoy contento con las cosas que están pasando, con las resonancias que están habiendo. Hay cada vez más gente que, de a poco, se está acercando a mi música; es importante y valioso eso, sentir la vuelta. Es un momento difícil para el mundo en todo sentido, realmente es una situación crítica. En este marco, esos gestos, aunque a veces tontamente puedan parecernos pocos o pequeños, son verdaderamente muy valiosos.

—¿Qué opinás sobre las conquistas de género?

—Falta mucho todavía pero celebro cada logro, entendiéndolos como pasos necesarios hacia una transformación más profunda. Las luchas de género que en estos años han logrado cosas valiosas y significativas, además de estos logros en sí, le están enseñando mucho a las sociedades: están dando herramientas de construcción de identidad muy valiosas, a través de la consideración y aceptación profunda de la diversidad.