entrevista
Mariano Hueter: “Este proyecto va a dar mucho que hablar”
El talentoso realizador sigue pisando fuerte en el mundo audiovisual con producciones ambiciosas y arriesgadas que salen de lo tradicional.
El joven realizador Mariano Hueter acaba de finalizar el rodaje de la serie La mente del poder, que veremos este año por TNT y Flow, una producción que desanda los pasos de la política a partir de la llegada al poder de un presidente muy particular. Además de esta producción tiene pendiente el estreno su primera película, Pensamiento Lateral, y la serie El sabor del silencio (Flow). Diario Hoy dialogó con él para conocer detalles de este nuevo proyecto.
La mente del poder cuenta la historia de Marcos Dorrego, un psicólogo que atraviesa una gran crisis personal: dos años atrás enviudó y hoy se convirtió en un hombre autodestructivo y solitario, con problemas de adicciones y una mala relación con su hija Sofía. Ante su necesidad de salir de esta oscuridad, decide dejar de analizar a un paciente muy importante, Víctor Noriega, quien acaba de asumir como presidente de la nación.
Esta decisión se ve impedida por un hecho inesperado. Laurent Gautier, una misteriosa paciente, le revela a Marcos saber mucho sobre su vida personal y lo amenaza con develar un secreto escondido en su pasado si no logra conseguir la renuncia del nuevo presidente. Este hecho forzará al analista a volver a tratar a Víctor y seguir el juego de Lauren, mientras intenta descifrar quién es esta mujer y a qué organización clandestina pertenece.
Los ocho episodios de la atrapante propuesta, que tiene muchos puntos en común con la actualidad política Argentina, aunque sea una ficción, se verán pronto en las dos plataformas que la producen.
—¿Cuál es el principal desafío de estar filmando una serie que tiene como fondo la política en un momento tan particular del país?
—Es un desafío grande, porque la serie dramáticamente plantea un tema complejo como es el manejo del poder en una Argentina como la nuestra. Entonces mantener un verosímil, pero al mismo tiempo contar una historia profunda y que dramáticamente te atrape es uno de los de los mayores desafíos. Y al mismo tiempo intentar que el espectador no te vincule con los partidos políticos, o los políticos que ya conocemos. La idea de esta serie no es hablar de tal o cual político, sino contar una historia muy atrapante un thriller psicológico apasionante en el contexto de una campaña y un gobierno político, pero no es la política el fin principal de la serie.
—Rodaron muchas escenas por día, exteriores, locaciones, ¿cómo manejaste tanto trabajo?
—Grabamos así bastante, pero por suerte optimizando el hecho de filmar en lugares alucinantes y de poder darle una estética muy cinematográfica a la serie. Yo tengo ahí como una ambición a nivel calidad con esta serie, que se destaque por su calidad, su propuesta, su dramática. Y la verdad puedo decir que estamos haciendo un producto de una calidad superlativa y de un contenido que va a llamar mucho la atención.
—¿En qué momento te sumaste a este proyecto? ¿Qué injerencia tuviste en la elección de los personajes? ¿Cómo fue eso de los actores?
—Por suerte tuve la fortuna y la alegría de sumarme desde casi los inicios y de poder reescribir desde el primer capítulo hasta el último, de ser uno de los autores de la serie, también, de los guionistas. Y eso es muy importante porque escribir los guiones cuando vas a dirigir es parte fundamental de poder pensar cómo se van a hacer las escenas, de poder decidir cuán profundo va a ser el proyecto, cuán complejas va a ser cada una de las situaciones. En ese sentido, desde el primer momento que me convocaron tuve la posibilidad no solo sumar mi visión como director, sino de involucrarme en los libros y escribirlos junto con el equipo autoral. En ese sentido, es un doble desafío de la serie, porque no solo pongo mi firma como director, sino también como autor, entonces cada cosa que se dice me interpela directamente. Por suerte siempre las cartas estuvieron sobre la mesa del juego, fue muy abierto en función de colaborar creativamente. Toda la producción me involucró en el proyecto desde el principio y hemos decidido a cada uno de los actores de manera conjunta. Si bien Mike Amigorena y Diego Velázquez estaban como desde un poquito antes, siempre se pensaba en ellos, Mike sobre todo, desde antes incluso, y me encantó desde un primer momento saber que él iba a ser parte de esto. Cuando vi esa dupla con Diego me pareció espectacular por el registro electoral que tiene cada uno de ellos, y es algo que también fuimos confirmando con el hacer de las escenas. Digo, hay un presidente de la Nación alucinante encarnado por Mike, que lo van a ver de una forma que quizás no es muy habitual ver. Y hay un laburo sobre lo psicológico y la dualidad de las miradas y de las preguntas en lo que hace Diego Velázquez como psicólogo, que también es muy interesante. Como director, el placer de que además los otros personajes sean encarnados por Carlos Belloso, Elena Roger, Carla Pandolfi, Inés Palombo, Michel Noher, Eleonora Wexler, Antonia Bengoechea, Rita Cortese. Digo, tenemos un elenco que es alucinante y que suma a lo que es este gran proyecto que me parece que va a dar mucho que hablar.