Peter Björn and John, el éxito sueco que recorrió el mundo

La banda estuvo por separarse, pero en su tercer álbum lanzó el hit Young folks, que la consagró en el plano internacional. A diez años de su primer gran éxito, el cantante de la agrupación habló de influencias como ABBA y The Cardigans, y confesó su gusto por la música de Carlos Gardel

Encontrar la llave del éxito y convertirse en músicos profesionales muchas veces puede volverse una travesía frustrante. Así fue para los suecos de Peter Björn and John, quienes antes de la publicación del disco Writer’s block (2006) habían considerado seriamente disolver la banda.

Aprovechando el camino allanado por “monstruos” como ABBA y Roxette, el trío lleva poco más de diez años haciendo carrera y trabajando con un sello propio, lo que, según Peter Morén, su cantante, “hace más fácil que nuestros proyectos paralelos se difundan”. En diálogo con diario Hoy, el músico habló de las influencias con las que se formaron, de lo que significó para ellos el éxito de la canción Young folks y del interés por la obra de Carlos Gardel.

—¿Qué significa Writer’s block para ustedes? 

—Ese disco cambió todo. Antes teníamos otros trabajos o estudiábamos, porque no podíamos vivir de la música. Con Writer’s block salimos de gira y nos convertimos en músicos profesionales. Fue una mezcla de suerte, estar en el momento justo y hacer un buen álbum. De hecho, como con los dos primeros discos nos había ido mal, estábamos pensando en separarnos.

—Young folks forma parte del disco y es un himno del género indie, ¿cuál es la historia del tema?

—Young folks empezó siendo un tema instrumental de jazz, que Björn compuso para su banda, así que le cambiamos el tempo con percusiones más funk. El silbido fue una forma de recordar la melodía, pero se nos pegó. Fue realmente diferente a todo lo que habíamos realizado hasta el momento y a lo que otras personas estaban haciendo: un tema indie con una melodía dulce y un poco de funk minimalista, casi cercano a una producción de hip hop. Podés ver que, en muchas de las cosas que siguieron, hay pequeñas influencias de esta canción. También hay numerosos covers del tema en diferentes estilos. Creo que eso es una muestra de la vida que tiene.

—¿Cómo les está yendo con el último disco, Breakin’ point (2016)?

—Fue un trabajo que nos llevó mucho tiempo terminar. Estuvimos haciéndolo por alrededor de cuatro años, con productores diferentes, en muchísimos estudios. Realmente me encanta, porque las canciones funcionan muy bien en vivo. Por supuesto, toda la banda quiere que el próximo trabajo se haga de modo más rápido y económico, como solía ser, y así no desaparecer. Por eso, lo más probable es que pronto salga un nuevo álbum, que otra vez será producido por nosotros.

—Estuvieron en la Argentina, ¿qué recuerdos tienen del país?

—Tuvimos un show anunciado para el año pasado, pero el tour se había confirmado sin que nosotros supiéramos, y no pudimos hacerlo. Un gran error. Solamente estuvimos una vez, creo que en 2008, y nos encantaría volver, ya que nos encantó el recital y la gente de Buenos Aires, en donde estuvimos una semana.

—¿Conocen música argentina?

—No mucho, me da un poco de vergüenza decirlo. Por supuesto, me gusta Carlos Gardel. Muchas de sus melodías fueron tomadas por la leyenda sueca Evert Taube. Me gustaría conocer más sobre el folclore argentino porque, cuanto más crezco, más me gusta investigar sobre las tradiciones del mundo. Me gustan mucho bandas viejas uruguayas, como El Kinto y Eduardo Mateo.

La usina europea, con estilo propio

Con el sello independiente Ingrid, que el trío formó para dar visibilidad a otros proyectos musicales, trabajaron con figuras de la talla de Lykke Li, una cantante sueca que trascendió con su canción I follow rivers. “Somos muy amigos, Björn produjo todo su trabajo”, contó Peter Morén, y habló de lo que significaron bandas como ABBA y Roxette, dejando un legado que retomó The Cardigans, transformándolo en un estilo bien marcado, definido como “swindie”, a partir del juego de palabras entre Suecia (Sweden) e indie.

“ABBA fue la primera música que escuché. Era muy sofisticada, pero con un sonido simple y elegante, algo que solo los mejores pueden hacer”, sentenció Morén. Asimismo, contó que Europe y Roxette fueron las bandas que demostraron que había vida después del cuarteto responsable de temas como Dancing queen y Chiquitita: “Fueron muy importantes e inspiraron a las generaciones que les siguieron”. Así, llegaron agrupaciones como The Cardigans, “una de las principales de la nueva ola de mediados de los 90”, y The Hives que, para Peter, es “una banda fantástica en vivo”. 

“Con Björn empezamos nuestro primer proyecto en ese momento y bandas como Eggstone, que trabajó mucho con The Cardigans, Popsicle, Bob Hund y The Wannadies, fueron grandes influencias para nuestra juventud”, aseguró Morén, y agregó: “A veces nos sentimos como un grupo swindie tardío”.

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