Agnódice, la primera ginecóloga de la Historia

Agnódice, doncella ateniense que vivió en el siglo IV a.C., para satisfacer su pasión por el estudio de la medicina -cosa que prohibía la ley a las mujeres- se disfrazó de hombre y pudo oír las lecciones de Herófilo de Calcedonia. Se dedicó particularmente al tratamiento de enfermedades de las mujeres y de la obstetricia, obteniendo inmensa clientela. Los médicos, celosos de su éxito, la acusaron de pervertir a las mujeres. Ella confesó su conducta confesando su verdadero sexo; pero entonces se la persiguió como violadora de la ley que prohibía a las mujeres formarse en las carreras académicas reservadas a los hombres. A grandes gritos, las mujeres de Atenas defendieron la habilidad y los cuidados de Agnódice y dejaron caer una terrible amenaza: “Si no permitís que ella cuide de nuestros cuerpos enfermos, olvidaros de gozar de nuestros cuerpos sanos”. Finalmente, el Senado abolió la ley que consignaba dicha prohibición.