Buscan resguardar los bosques sumergidos de Ushuaia del impacto de la actividad humana

La investigación llevada adelante tiene como objetivo diseñar estrategias a fin de proteger estos ecosistemas,

Según lo precisado por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba), investigadores se encuentran buscando determinar el impacto ambiental de las actividades humanas en los bosques sumergidos de Tierra del Fuego, con el fin de diseñar estrategias para proteger estos ecosistemas que contribuyen a la lucha contra el cambio climático.

Las observaciones de Julieta Kaminsky, coautora del estudio del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic-Conicet), fueron presentadas en el Ciclo de Seminarios del Mar, organizado por la cátedra de Ecología Acuática de la Fauba.

El estudio evalúa el impacto ambiental de las actividades humanas en estos ecosistemas fueguinos, con la meta de diseñar estrategias para protegerlos. Asimismo, los resultados de la investigación podrían ser relevantes para entender el estado de las macroalgas en otras zonas con condiciones ambientales similares.

En este marco, cabe destacar que los bosques sumergidos en el país se encuentran a lo largo de las costas entre Chubut y Tierra del Fuego.

En las costas de la patagonia argentina los bosques sumergidos se forman a partir de un alga llamada cachiyuyo, cuyo nombre científico es macrocystis pyrifera, que puede medir más de 30 metros de largo.

Los bosques sumergidos

Por su parte, Kaminsky detalló que “llamamos bosques a estos ecosistemas porque debajo del alga principal, que es la que forma el ecosistema, viven otras especies más pequeñas, al igual que ocurre en los bosques terrestres”.

Asimismo, la becaria doctoral agregó que los bosques de estas algas se modifican durante el año debido a que esta alga cuenta con una alta capacidad de respuesta a las variaciones ambientales.

“El ecosistema se adecua a los cambios en la cantidad de luz, que en esta región varía con la época del año, y con las descargas de los glaciares, que enturbian las aguas, además de otras variables naturales”, indicó la licenciada en Ciencias Ambientales, quien también agregó que “a estas se suman las actividades humanas, que en Ushuaia tienen que ver principalmente con las descargas de aguas residuales y basura”.

La importancia de las macroalgas

Recientemente se reconoció la importancia de las macroalgas por su capacidad para “secuestrar” carbono de la atmósfera y evitar de este modo que aumente el calentamiento global.

En este aspecto, la investigadora resaltó que actualmente “forman parte del conteo del llamado carbono azul, que es el nombre que tienen las emisiones que absorben los ambientes marinos. En un contexto de cambio climático, los ecosistemas con alto potencial para absorber carbono cumplen una función ecológica fundamental”.

Además, la becaria señaló que existe una disminución global de bosques de macroalgas que no está totalmente cuantificada y precisó que “esto se debe a factores como el aumento de nutrientes en el agua, las olas de calor, el incremento de la temperatura global, la introducción de especies exóticas, que hacen que los bosques se reemplacen por sistemas menos diversos. En este estudio queremos ver en qué medida eso está pasando acá y cómo están respondiendo las algas”.

“Tierra del Fuego es el límite sur a partir del cual ya no hay más bosques sumergidos de cachiyuyo; más allá hay otros ecosistemas que son más similares a praderas. Y dado que el aumento de la temperatura global condiciona su supervivencia, sería especialmente preocupante encontrarnos con que se están retrayendo en esta zona”, consideró la investigadora.

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