Denuncian discriminación a una vecina en silla de ruedas que quiso subir a un colectivo
"Lamentablemente la mayoría de los micros y veredas no están adaptados para nosotros", señaló Marina a Red 92 y Diario Hoy.
Toda persona tiene derecho a la accesibilidad, al uso del transporte público y al entretenimiento. Marina, una vecina de Berisso que utiliza silla de ruedas, fue al cine junto a su mamá el lunes por la noche. Sin embargo, a la vuelta padeció una odisea.
"Nos quisimos tomar un micro de la línea 202 frente a Plaza San Martín, eran cerca de las 23 hs, lo que pasó fue que la rampa no bajaba, con la mejor predisposición el chofer intentó alrededor de media hora bajarla pero no pudo", relató a RED 92.
Esta situación es una de las tantas que le toca vivir a diario: "Me ha pasado de choferes que no quieren bajar la rampa y uno se las tiene que arreglar o pedir ayuda a pasajeros, incluso uno al verme no me paró".
Según Marina, la mayoría de las unidades no tiene rampa y debe tardar mínimamente media hora para poder tomar un micro. Además, "las veredas para subir no están acorde a los colectivos, no están al mismo nivel para que pueda subir por mi cuenta".
"Cuando llueve tampoco puedo salir de mi casa por el estado en que se encuentran las veredas y la calle, falta mucho para que las personas con discapacidad podamos manejarnos de forma independiente", reflexionó.