Ciencia

Descubren un planeta del tamaño de la Tierra que vaga por la Vía Láctea

Científicos polacos hallaron un cuerpo celeste que no orbita alrededor de ninguna estrella. Es el más pequeño de su tipo.

Astrónomos del observatorio de la Universidad de Varsovia anunciaron el descubrimiento del planeta más pequeño libre de gravitación de una estrella encontrado hasta la fecha. Se trata de un cuerpo celeste solitario, es decir, que flota libremente, no unido a la órbita de ninguna estrella.

Hasta el momento se han descubierto alrededor de 4.000 planetas extrasolares y, si bien muchos no se parecen a los de nuestro Sistema Solar, tienen en común que todos orbitan alrededor de una estrella. Sin embargo, este no es el caso del reciente hallazgo, el planeta solitario más pequeño encontrado, con un tamaño muy similar al de la ­Tierra.

Algunos años atrás, desde el equipo del Experimento de Lente Óptica Gravitacional (OGLE) del Observatorio Astronómico de la Universidad de Varsovia, confirmaron la existencia de planetas solitarios en la Vía Láctea, un tipo de cuerpo celeste que solo se puede observar directamente en raras ocasiones.

Los planetas que flotan libremente, por definición, no orbitan ninguna estrella anfitriona; a su vez, no emiten prácticamente ­ninguna radiación, por lo que no pueden ser vistos con los métodos tradicionales de detección astrofísica. No obstante, sí se pueden detectar mediante un fenómeno astronómico llamado microlente gravitacional.

El doctor Przemek Mroz, investigador posdoctoral en el Institutode Tecnología de California, explicó en un informe las complejidades de esa práctica: “Las posibilidades de observar microlentes son extremadamente escasas, porque tres objetos (fuente, lente y observador) deben estar alineados casi perfectamente. Si observáramos una sola estrella fuente, tendríamos que esperar casi un millón de años para ver la fuente microlente”.

La investigación del OGLE, dirigida por astrónomos de la Universidad de Varsovia, lleva a cabo experimentos como los descriptos desde hace 28 años, y es uno de los estudios del cielo más grandes y prolongados en la actualidad. Por estos días, los astrónomos abocados a este trabajo utilizan un telescopio de 1,3 metros ubicado en el observatorio Las Campanas, en Chile. Según detallaron, cada noche despejada apuntan con su telescopio a las regiones centrales de la galaxia y observan cientos de millones de estrellas, buscando aquellas que cambien su brillo. La microlente gravitacional no depende del brillo de la lente, por lo que permite el estudio de objetos tenues u oscuros como los planetas. La duración de esos eventos depende de la masa del objeto: cuanto menos masiva es la lente, más corto es el evento de microlente. Los científicos sugieren que los planetas que flotan libremente se formaron en discos protoplanetarios alrededor de estrellas, es decir, como planetas “comunes”, y han sido expulsados de sus sistemas planetarios padres después de interacciones gravitacionales con otros cuerpos, por ejemplo con otros planetas del mismo sistema.

La búsqueda de planetas solitarios es el principal motor científico del telescopio espacial Nancy Grace Roman, que actualmente está siendo construido por la NASA. Desde la agencia norteamericana confían en que el observatorio pueda comenzar a operar a mediados de la década de 2020.
A causa de la brevedad del evento, para poder caracterizarlo se necesitaron observaciones adicionales recopiladas por la Red de Telescopios de Microlentes de Corea (KMTNet), que trabaja con telescopios en Chile, Australia y Sudáfrica.

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