Devuelven al mar un elefante marino y dos lobos marinos

Se dio en San Clemente del Tuyú luego de que los animales recibieran tratamientos de rehabilitación por las lesiones que presentaron al ser encontrados.

Dos lobos marinos juveniles y un elefante marino fueron regresados al mar en la ciudad balnearia de San Clemente del Tuyú, luego de recibir tratamientos de rehabilitación debido a las lesiones que presentaban al ser encontrados, de acuerdo a lo precisado el jueves pasado por la Fundación Mundo Marino.

En este marco, en el caso de los lobos, ambos eran machos juveniles de la especie de Dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus australis), al tiempo que, el otro animal, era un Elefante Marino del Sur (Mirounga leonina), y todos fueron reinsertados luego de un período de recuperación de entre tres semanas y un mes.

Cabe recordar que uno de los lobos había sido encontrado el pasado 11 de mayo por un vecino en la localidad de Aguas Verdes, en el partido de La Costa, con zuncho plástico alrededor del cuello.

Al respecto, este elemento de uso para embalaje industrial le ocasionó una herida profunda, ante lo que debió recibir un tratamiento con antibióticos y antianémicos en el centro de rescate de la Fundación Mundo Marino.

En esta línea, Bianca Mancini, médica veterinaria del Parque Educativo Mundo Marino y de la fundación, señaló que “la herida se cicatrizó muy rápido a partir de la serie de curaciones que le fuimos haciendo, y volvió a crecerle el pelo. Junto a que mostró una buena actitud y mantuvo una buena condición corporal, el lobito demostró que ya estaba apto para volver al mar”.

En tanto, el otro lobo marino había sido hallado el 1 de mayo, en Villa Gesell, y también fue derivado al oceanario situado en San Clemente del Tuyú después de recibir asistencia por parte de la Fundación Rescate Verdemar.

Al ser encontrado, el ejemplar presentaba una herida en la zona lateral del abdomen y en la cadera, cuyo origen no pudo precisarse.

En este sentido, Mancini precisó que “no pudimos determinar la causa de esa herida porque estaba muy infectada. Además de los antibióticos, le suministramos analgésicos y antiinflamatorios por el dolor que tenía. Pero lo importante es que el animal respondió bien al tratamiento y que recuperó una buena condición corporal que le permitió regresar al mar”.

Mientras que, en el caso del elefante marino, éste fue hallado el último 2 de mayo en el estacionamiento de un complejo turístico de San Clemente, con heridas laterales en el cuerpo y un cuadro de “leve deshidratación” y “desnutrición”.

“Por el lugar en el que fue encontrado, determinamos que lo mejor para su bienestar sería llevarlo a una playa tranquila, pero al entrar al agua, entraba a nadar paralelo a la costa en vez de apuntar mar adentro y, al salir, apuntaba hacia el centro urbano. Este comportamiento lo repitió en dos oportunidades. Dejarlo en una zona urbana, expuesto a perros y a las personas, no nos parecía lo mejor para el animal”, detalló Sergio Rodríguez Heredia, biólogo responsable del centro de rescate.

Noticias Relacionadas