ENTREVISTA EXCLUSIVA

Dietas de internet: ¿un riesgo o una solución?

Comenzó la primavera, se transita octubre y las personas empiezan a preocuparse por su físico. Buscan diferentes alternativas que les permitan bajar de peso y la opción es internet: cuáles son los peligros.

En este contexto de pandemia que hizo quedar a la sociedad en casa, sumado a la ansiedad que se vive y el cierre de los gimnasios, muchas veces la alimentación se vio modificada.
Entonces, para bajar de peso (de manera rápida y barata), las personas suelen dejarse llevar o usar de forma excesiva las recetas de internet. Ahora bien, ¿qué consecuencias puede ocasionarle a una persona una dieta inadecuada?.
Para responder esa inquietud, diario Hoy habló con Mariel Marzoratti, nutricionista, sobre el tema.

—¿Qué puede decir sobre lo que se comunica a través de internet?
—Hoy en día se ve en internet lo que se llama el ayuno intermitente. Eso nosotros lo vemos mal. Se bajan kilos, eso no lo discutimos, pero ante un ayuno, por ejemplo, el cuerpo utiliza las proteínas musculares, no usa el tejido graso. Entonces el cuerpo pierde masa muscular. Después, cuando uno quiere o pretende volver a una alimentación más normal o hacer mejor las comidas, viene un efecto rebote. No todo lo que está en internet lo consideramos malo, porque nosotros también trabajamos con lo que son las redes sociales. Pero todo tiene que tener una base científica y lo que sale del área nuestra es siempre en función de trabajar de la mano de la salud.

—¿De qué manera trabajan los nutricionistas en un plan, por
ejemplo, para bajar de peso?
—En particular apunto a un trabajo más personalizado. A veces hay desesperación en las personas, por sobrepeso y por vivir ciertos grados de ansiedad. Casi siempre se busca lo mágico, eso que se promete a través de un titular, bajar muchos kilos en tiempo récord, sin importar si se afecta la salud o no. Y mucha gente ya es consciente, hay mucha información del área nuestra. Y la gente sabe lo que está haciendo y sabe muchas veces que está cometiendo errores y después acuden al área nuestra para poder acomodar, como quien dice, o salvar esos efectos negativos que tienen las dietas de moda.

—¿Qué consejos les darías a aquellas personas que quieren una alimentación más sana?
—Lo que uno propone es lo que se trabaja hace años, no hablar de una dieta precisamente, sino trabajar más en el cambio de hábito, en la disciplina. En realizar todas las comidas, en buscar comer sano, tomar agua, hacer ejercicio físico. Y lo que se dice siempre un cambio de hábito y alimentación saludable. Porque no se trata de sacarle cosas al cuerpo, sino de lograr los objetivos, brindándole al cuerpo los mejores nutrientes. Ya no está más el conteo de calorías, la mirada obsesiva sobre un alimento para ver cuántas calorías tiene. Hay que generar un cambio de hábito, no dejar de comer. Sí trabajar en controlar cantidades, en comer mejor, y que tenga un efecto duradero en el tiempo. Que sea un cambio de hábito real y no algo pasajero de moda que me pueda hacer bajar kilos, pero no de la manera adecuada.

—¿Estás tratando más personas con sobrepeso en este contexto de pandemia?
—En consultorio no es solo el sobrepeso lo que estamos viendo, es el paciente que tiene kilos de más producto de su sedentarismo, mala alimentación, puede tener colesterol o triglicéridos, azúcares altos o presión. Pueden venir también de las alteraciones digestivas como colon irritable, gastritis. Hoy con esto que se está viviendo es muy común de ver por la incidencia que tiene el sistema nervioso. Una dieta de moda es un arma de doble filo, porque hay que personalizarlo. La planificación de la alimentación tiene que cubrir otras necesidades también, que no sea solamente sacar kilos.

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