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El alarmante dato de la NASA sobre el tamaño del asteroide 2024 YR4
Según nuevos estudios, el tamaño actual de este cuerpo celeste equivale a un edificio de 10 pisos, lo que supondría un escenario devastador de colisionar con la Tierra o la Luna.
Un nuevo informe de la NASA de las últimas horas reavivó las alarmas en la comunidad científica internacional debido a que el asteroide 2024 YR4, apodado “el destructor de ciudades”, es más grande de lo que se estimaba inicialmente.
Aunque su probabilidad de impacto con la Tierra se mantiene muy baja, los últimos datos revelaron un panorama más preciso sobre este cuerpo celeste que se acerca de forma peligrosa a nuestro entorno espacial más cercano, como lo es la Luna y otros planetas.
Con relación a los informes obtenidos a partir de observaciones del telescopio espacial James Webb, se estima que el asteroide 2024 YR4 mide entre 53 y 67 metros de diámetro, lo que equivale a un edificio de 10 pisos.
Antes, se creía que tenía un tamaño de entre 40 y 90 metros, por lo que esta actualización generó preocupación. Frente a este nuevo escenario, se analizan los posibles impactos de este cuerpo que fue detectado el 27 de diciembre de 2024 por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (Atlas).
De acuerdo a la información que brindó la NASA, las probabilidades de impacto en la Tierra equivalen a un 0,004%. Sin embargo, el riesgo para la LUNA aumentó y la posibilidad de colisión con nuestro satélite natural pasó del 1,7% al 3,8% en los últimos días.
De producirse un impacto, los científicos aseguran que no alteraría la órbita lunar ni habría un peligro de destrucción masiva, aunque sí sería un evento de gran interés para la comunidad astronómica.
El telescopio espacial James Webb, que monitoreará al asteroide durante todo el mes de mayo, también reveló datos sobre su composición.
Según el Dr. Andy Rivkin, investigador principal del programa de Tiempo Discrecional del Director Webb, el comportamiento térmico de 2024 YR4 sugiere que tiene una superficie rocosa y carente de polvo fino, lo que podría deberse a su rápido giro.
“Estos detalles nos ayudan a entender mejor su estructura y a prepararnos en caso de que, en el futuro, otro asteroide de características similares represente una amenaza más concreta para la Tierra”, explicó el científico de la Universidad Johns Hopkins.