El significado de los sueños

En francés existen términos diferentes para designar el sueño – fenómeno onírico- y el acto de dormir (revé y sommeil). Igualmente en inglés y alemán (dream y sleep; traum y schlaf). Pero en castellano no poseemos sino un mismo término para ambos conceptos.

En la antigua Roma, todo aquel que se creía visitado por un sueño atinente a la suerte del Estado podía comunicar este sueño al senado. Y es que antiguamente se aceptaba que todo individuo podía soñar muy significativa y sanamente acerca de la gran comunidad humana como miembro de ella.

Un amplio campo de la química está ampliamente basado en un sueño. Alguna vez Frederic August Kekulé fue uno de los químicos que trató de descubrir el conjunto de la molécula de benceno. Su problema consistía en hallar cómo se agrupaban los átomos. Un día, en Gante (Bélgica), Kekulé se quedó dormido frente a la chimenea; empezó a soñar con cadenas semejantes a sierpes, que reconoció como moléculas. Repentinamente, una de las sierpes introdujo la cola en su boca. Kekulé despertó de pronto, comprendiendo que el misterio de la molécula de benceno podía explicarse si la molécula se representase como un anillo o círculo cerrado; teoría que ha sido calificada como “el hecho de predicción más brillante que se encuentra dentro de todo el campo de la química orgánica”.