El Telescopio Espacial James Webb revela la presencia de oro en el espacio

El Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA reveló la presencia de oro en las profundidades del espacio, desvelando los secretos de la formación de elementos pesados en el universo. Liderado por la astrofísica Eleonora Troja de la Universidad de Roma, un equipo internacional de científicos ha confirmado que poderosos eventos de fusión de estrellas de neutrones son los responsables de la creación de elementos más allá del hierro, incluyendo el precioso metal dorado.

El descubrimiento se produjo tras la observación de una explosión inusualmente larga de radiación de alta energía, conocida como explosión de rayos gamma (GRB), utilizando el JWST y el telescopio espacial Hubble. Estas observaciones detalladas permitieron a los científicos presenciar la colisión de dos estrellas de neutrones ultradensas, que generó un destello de luz llamado kilonova, confirmando la presencia de oro y otros elementos pesados forjados en estas colisiones cósmicas.

El hallazgo desafió las creencias previas sobre los GRB largos, que se pensaba eran el resultado del colapso de estrellas masivas y no de fusiones de estrellas de neutrones. Eleonora Troja enfatizó la importancia de este descubrimiento, señalando que “nunca antes habíamos tenido la oportunidad de contemplar una kilonova durante tanto tiempo”, lo que ha permitido a los científicos seguir la evolución de estos eventos y entender mejor los procesos que dan forma al universo.

Además de revelar la presencia de oro en el espacio, el estudio abrió nuevas puertas en nuestra comprensión del universo y los procesos que lo moldean. Los científicos precisaron que estos fenómenos se pueden dividir en dos grupos. Por un lado, están los GRB largos que duran más de dos segundos y, por otro, los GRB cortos que duran menos de dos segundos. Si bien las fusiones de estrellas de neutrones se han asociado con GRB cortos, se creía que los GRB largos ocurrían como resultado del colapso de estrellas masivas y no de tales colisiones.

Esto confirmó que las fusiones de estrellas de neutrones forjan elementos más pesados que el oro, e incluso confirma que los GRB ­largos pueden provenir de fusiones de estrellas de neutrones.