La mujer que enseñó física en una iglesia y llegó al espacio
Cristina Roccati fue una figura temprana del pensamiento ilustrado.
En la Italia del siglo XVIII, donde el acceso femenino al conocimiento era excepcional y mayoritariamente doméstico, Cristina Roccati logró abrirse paso hasta obtener un título universitario y enseñar física en un espacio público. Nacida en 1732 en la ciudad de Rovigo, consiguió graduarse en filosofía por la Universidad de Bolonia y dedicó décadas a la enseñanza, impartiendo lecciones en una humilde iglesia local. Lo cierto es que su vida representa una ruptura silenciosa pero decisiva con las normas establecidas en su época; y pese a su trayectoria excepcional, su nombre quedó relegado durante siglos.
Sin embargo, en el presente, su nombre integra la misión PLATO de la Agencia Espacial Europea, al bautizar una de las cámaras del satélite que buscará planetas similares a la Tierra. Tal como señala el artículo, es probablemente la figura menos conocida del conjunto de científicos homenajeados.