“En su seno, eso significa Ensenada”
Los ribereños están a pocas horas de llegar a su 217 aniversario, mientras el Club más emblemático de la ciudad -pese al descenso sufrido ayer- se aproxima al centenario. La historia, bajo la mirada de un docente
Anoche, con toda Ensenada informada del descenso del Club Defensores de Cambaceres, el guiso y el radio levantaron un poco los ánimos de un miércoles con gusto a lunes. El próximo 5 de mayo es el cumple y un historiador por naturaleza y oficio, Jorge Tostori, quien fuera docente en todos los colegios de la vecina ciudad, daba cátedra ante un periodista de Hoy que tomó nota.
“Los españoles le pidieron a Colón que busque una ruta para encontrar las especias (los conservantes de esa época), y al llegar se encontró con un continente. Paradojalmente, los españoles contrataron a un portugués, Hernando de Magallanes, quien descubrió en el sur el Estrecho de Magallanes, pero para eso tuvo que hacer todo un recorrido y al entrar al Río de La Plata, buscando cruce desde el atlantico al pacífico, se encontró con la Ensenada. Fue en 1520. Y de inmediato le informó a la corona”, dijo de entrada quien se crió a una cuadra de la sede de Camba.
¿Qué significa Ensenada? “En su seno”, afirma el hombre de 62 años. Y metaforiza con una madre que lleva a su hijo al pecho, lo protege, como de los vientos lo hace este puerto. Sería un buen puerto, pero en la época había un monopolio del comercio español y ese país no permitía libre comercio.
La charla se retoma en 1618. “El gobernador a cargo del Virreinato del Sur les cede las tierras a un tal Bartolomé López, uno de los primeros que llegó, para ir poblando paulatinamente el territorio. Después, las tierras son compradas por un estanciero, que producía viñedos y cría de bovinos, Antonio Gutiérrez Barragán, y a partir de ahí pasa a llamarse la Ensenada de Barragán”, asegura en una rica entrevista.
Hay mucho más. Una bisnieta de Barragán, al casarse con un capitán de la marina llamado Bernardo de Lara, hereda parte del territorio que hoy se conoce como Punta Lara.
“Ya para 1700, todavía con pocos habitantes, la corona española ve que el puerto de Buenos Aires no servía para los barcos grandes al no tener profundidad. Le encargan un puerto alternativo y eligen al nuestro a fines de construir uno de calidad para los buques. Así, el gobernador Zabala le informa al rey Felipe V que hay un muy buen puerto en Ensenada, al que le fortificaron ante la presencia de portugueses. Así, le encargaron a un almirante, Ayzabar, que construya unos cañones por si se acercaban piratas. En 1747, los terrenos de Barragán son vendidos a Francisco Lopez de Osornio. Este adquiere 12 kilómetros de la costa hasta la zona de Berisso. López fue otro personaje importante porque en su árbol genealógico aparecen nombres tales como Juan Manuel De Rosas (militar y político, gobernador de la Buenos Aires y caudillo de la Confederación Argentina), Lucio Mansilla (general del Ejército Argentino, periodista, político, escritor y diplomático, gobernador del Gran Chaco), Hipólito Yrigoyen (dirigente de la UCR, dos veces Presidente argentino), Leandro Alem (fundador de la UCR y un verdadero hombre de Estado) y Baldomero Fernández Moreno (poeta,de la Academia Argentina de Letras).
Al ser los ladrillos de barro y las inundaciones frecuentes, en 1801 el Virrey Marques de Aviles hace erigir el Fuerte de Barragán. Por último, el docente ya jubilado dio más datos puntuales: “el 2 de enero de 1801 salió un expediente del real consulado habilitando el Puerto y estableciendo la población en la Ensenada para lo cual se designa al ingeniero Pedro Serviño en el trazado, firmándose el acta un 5 de mayo”. Tras quedar fundada, a los dos meses se termina la obra del fuerte (que esta vez tenía ladrillos cocidos) que quedó como un emblema.