“Es un honor muy grande marcar un hito en la historia de la aviación”

Luego de ser declarada Personalidad Destacada, la pilota platense Jenny Dillon, primera mujer argentina que compite en acrobacia en planeador, contó sus sensaciones a diario Hoy.

El pasado jueves, el Concejo Deliberante de la ciudad reconoció y declaró Personalidad Destacada a Jenny Dillon por su trayectoria como pilota de acrobacia y por sus acciones solidarias. La platense es la primera mujer en todo el país en competir en acrobacia en planeador y además es la única en sacar la licencia deportiva para acrobacia otorgada por la Federación Aeronáutica Internacional. “Su éxito y espíritu pionero impulsó este deporte y la convirtió en un ícono de inspiración y fomento de la acrobacia aérea. Su historia encenderá una chispa en otras mujeres”, destacó la Federación en un artículo dedicado a Dillon.

En diálogo con diario Hoy, la pilota explicó lo que le significa ser la primera mujer en todo el país en competir en acrobacia en planeador. “Es un honor muy grande marcar un hito en la historia de la aviación. Es muy común que naturalicemos lo que hacemos, porque para nosotros es normal, para nuestra familia y para nuestros amigos también, pero cuando ves la reacción de las personas cuando se enteran, te das cuenta de que no, no es común: llama mucho la atención, no pueden ni creer lo que podemos hacer con estas aeronaves y menos con el planeador que no tiene motor. Así fue que las mismas personas, por curiosidad, empiezan a preguntar: ¿Pero cómo se te ocurre? ¿Cuántas mujeres más hacen esto? Entonces nos dimos cuenta de que era la única. Cuando me dieron la licencia Aerobatics (de avión y planeador) era la número 5 emitida para Argentina y la primera licencia de acrobacia emitida para una mujer argentina. Y cuando competimos en Austria, formé parte del primer equipo argentino que compitió en un campeonato internacional”, contó.

La pilota se encuentra relacionada con la acrobacia desde el 2006. En el 2011 realizó su primera instrucción en Ashville, Alabama. Durante varios años continuó en Arlington, en Texas y en San Agustín, dado que en Argentina no hay escuelas para aprender ni dónde entrenar. “No es la competencia en sí misma lo que me motiva, sino la exigencia, el tipo de entrenamiento, la disciplina que se requiere para competir y el desafío personal”, agregó la experta.

Dillon es consciente de la desigualdad que existe dentro de este campo entre el hombre y la mujer, y el importante rol que viene cumpliendo como pionera. Al ser consultada sobre si el día de mañana podría convertirse en algo más equitativo gracias a las barreras que viene rompiendo, expresó: “Creo que sí, que va a suceder, pero que todavía nos falta mucho como sociedad para que sea realmente genuino. Cuando yo empecé, hace solo 15 años, era la única en el aeroclub, la única en el club de planeadores, la única cuando hice la comercial. En los últimos años muchísimas mujeres empezaron a incorporarse en diferentes áreas de la aviación, en todo el país. Lo difícil es que se mantengan, sobre todo en el Interior. En gran parte por temas económicos, pero también hay muchas cuestiones culturales que tienen que cambiar, tanto en hombres como en mujeres. En el resto del mundo las mujeres representan el 6% en aviación, acá no llegamos ni al 3%”.

Sumado a todo esto, la pilota desde muy chica está comprometida con tareas sociales, dedicando su tiempo especialmente a los niños. Durante 14 años fue voluntaria en Casa Cuna y hoy en día colabora con hospitales, comedores, clubes y asociaciones.

Como se indicó, la pilota representó al país siendo la primera en hacerlo en el National Aerobatic Championship en Austria. “Se dio un poco de casualidad, nos invitaron y fuimos. Fue una experiencia espectacular, no solo por los resultados que trajimos sino por todo lo que se aprende en las competencias. Fue un éxito total que impulsó a iniciar competencias nacionales y se formó la Asociación Argentina de Acrobacia Aérea, que regula este deporte”, cerró.

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