Expectativa por el despegue de Saocom, el satélite argentino

El satélite más grande y complejo jamás construido íntegramente en Argentina espera paciente dentro del cohete lanzador su tiempo de gloria.

El satélite más grande y complejo jamás construido íntegramente en Argentina espera paciente dentro del cohete lanzador su tiempo de gloria. Ese que alcanzará una vez que sea colocado en el espacio a unos 620 kilómetros de la Tierra y comience a brindar valiosos datos de suelo y agua.

El cohete, un Falcon 9 Block 5 de la empresa SpaceX, perteneciente al multimillonario emprendedor Elon Musk, era lanzado al cierre de esta edición en la Base Vandenberg en California, que administra la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Unos 30 argentinos ultiman los detalles del satélite en la base militar, mientras otros cientos lo hacen desde nuestro país.

Pero hay muchos otros ojos pendientes de este lanzamiento y comienzo del trabajo concreto del primer satélite de radar argentino. Esos ojos pertenecen a científicos, ingenieros y empresas de diversos países que no pueden creer que en Argentina se haya desarrollado esta capacidad tecnológica partiendo desde cero. Su construcción real demandó 5 años, pero el proyecto data desde 1998.

En estos 20 años su planificación, financiamiento y construcción atravesó 7 gobiernos (Menem, De la Rúa, Duhalde, Kirchner, Fernández de Kirchner y Macri), con todas las crisis económicas y políticas que conocemos.