Familias que abrigan: una ONG platense lucha por proteger la niñez
Comunidad Malú es una organización que desde hace cuatro años convoca a personas de La Plata para que puedan recibir y alojar a niños vulnerables de manera temporal.
Comunidad Malú es una ONG de La Plata que desde el 2016 trabaja para ayudar a niños en situaciones de vulnerabilidad a encontrar una familia que los reciba, para que estén protegidos mientras se resuelve su situación personal.
En los últimos días, desde el Municipio lanzaron una campaña con el nombre “Familias que abrigan”, el mismo que utiliza la organización. Pero aclararon que no tienen relación con esa iniciativa, sino que está impulsada por la Comuna.
“Estamos contentos de que haya más gente con interés en este tipo de programas; estamos para trabajar en pos de una mejor niñez, pero es importante diferenciar que nosotros somos una ONG y que no tenemos relación con ese nuevo programa que es del Estado”, resaltaron.
Un trabajo de amor
“La idea es hacer algo más por la niñez. Nuestro programa convoca a familias para que alojen niños temporalmente en su casa y los integren a su vida. Son casos donde se genera un alerta y el Organismo de Niñez y Adolescencia de la Provincia nos convoca para que asignemos al niño con alguna de las familias preseleccionadas”, especificó a diario Hoy, Victoria Ibarra, de Comunidad Malú.
Para quienes se quieran acercar para ser una familia de abrigo, hay que tener en cuenta ciertas cuestiones como no contar con antecedentes de violencia y ser mayor de edad; luego pasarán por una serie de capacitaciones legales y psicológicas. Tampoco hace falta estar casado o en pareja, también aceptan clanes monoparentales.
“El tiempo promedio que pasan los chicos con estas familias de abrigo es un año, pero dependerá de las características de cada caso y lo que se pueda trabajar en la familia de origen porque el objetivo es que el niño vuelva a su hogar”, especificó Victoria.
En el medio, los grupos familiares que ofrecen su abrigo ya saben que no pueden hacer el pedido de tener la guarda permanente del niño. De hecho uno de los requisitos para formar parte es que no estar inscriptos en el registro de adoptantes. “No tienen que tener una pretensión adoptiva porque este abrigo de los chicos es paralelo y no tiene que obstaculizar la decisión de saber si va a volver con la familia de origen o quedar en condición de adopción”, aclaró.
Desde Comunidad Malú señalaron que es necesario que comprendan que es un vínculo transitorio y que se ayuda al niño en esa etapa; se promueve como un acto de amor, pero no implica que puedan quedarse definitivamente.
Acompañar y asistir
Victoria resaltó que lo más importante del trabajo que lleva a cabo la organización “es que estamos para acompañar a las familias en los abrigos y sobre todo a los niños, para que sientan que están siendo cuidados y estamos pendientes de su bienestar”.