Proponen una Licencia por Día Menstrual

Ante la Cámara de Diputados, se presentó un proyecto de ley para instaurar un régimen de Licencia por Día Menstrual.

Se trata de una iniciativa para que las estudiantes que se encuentren cursando estudios en establecimientos públicos de gestión estatal y privada, en todos los niveles y modalidades, cuenten con un día de licencia por mes calendario.

Según el proyecto, la jornada no solo no debe afectar la regularidad escolar, sino que también debe quedar contemplado que la estudiante pueda recuperar tanto los contenidos dictados como las evaluaciones realizadas durante el uso de la licencia.

Presentado ante la Cámara de Diputados por Carmela Moreau, asesora de la Jefatura de Gabinete de ministros y referente nacional de Igualar, junto al diputado Lucas Godoy de la misma fuerza (Frente de Todos), los argumentos del proyecto se encolumnan con las reivindicaciones feministas y los avances en materia de educación sexual.

“El Estado debe garantizar condiciones de equidad e igualdad de oportunidades para el acceso y la permanencia en los establecimientos educativos, en un marco de bienestar y en consonancia con el desarrollo humano en todas sus esferas”, dice Moreau.

Uno de los puntos más fuertes del proyecto hace hincapié en la necesidad de desenmascarar la trama social e ideológica detrás del “tabú”. “La cultura del ocultamiento de los síntomas y de los procesos que se desencadenan en los cuerpos menstruantes responde a una de las manifestaciones de la cultura patriarcal”, remarcan la asesora y Godoy. “Es imperativo reconocer que un gran porcentaje de las mujeres sufren de síndrome premenstrual, trastorno disfórico y otras patologías que en muchos casos se atraviesan con un dolor que puede ser invalidante”, aseguran.

En otro orden, los funcionarios advierten la desigualdad como una de las razones imperativas para sancionar este régimen de Licencia por Día Menstrual.

Muchas veces, señalan, “la falta de bienes y servicios adecuados para una gestión menstrual digna obliga a las personas en edad menstrual a incurrir en inasistencias a sus establecimientos escolares”. En ese sentido, además de “promover la ESI y prevenir y erradicar la violencia, los estereotipos y la discriminación vinculados con el ciclo menstrual”, el proyecto adquiere una dimensión de justicia social. “Tiende a consolidar la igualdad y a una mejora de la salud psicofísica de las personas menstruantes y en su desarrollo académico”, concluyó Godoy.