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Alberto Rex González, un hombre que en La Plata fundó la Arqueología moderna

Reconocido en el mundo entero por sus investigaciones, fue el primero en utilizar el método de datación por carbono-14 en América del Sur. En 1992, la UNLP lo nombró doctor honoris causa.

El 28 de marzo de 2012, a los 93 años, murió en nuestra ciudad Alberto Rex González, arqueólogo, antropólogo y médico, quien fuera jefe de la División Arqueología del Museo de La Plata, uno de los investigadores más destacados del país, y que encaminó sus esfuerzos en la reconstrucción del desarrollo cultural de los antiguos habitantes de la Argentina y su integración en el marco de la prehistoria sudamericana.

Nació en Pergamino, y fue en el arroyo de su pueblo donde excavó de niño por primera vez en busca de restos fósiles, dando una muestra precoz de una pasión que lo acompañaría durante toda su vida y que lo ubicaría en la cima de su especialidad. Estaba aún en la escuela primaria cuando descubrió a Charles Darwin. Contraviniendo las enseñanzas de los hermanos maristas, en cuyo colegio era pupilo, pasó de la verdad revelada a la verdad científica.

Su primer hallazgo fue en Pergamino: un molar de mastodonte, de 20 centímetros de ancho. Por esos años, los juegos y la ciencia iban de la ma­no: “Un día, con un par de compañeros de correrías, encontramos una caparazón enorme, era un gliptodon­te de una familia especial, como de dos metros de diámetro. Tan es así que muchos investigadores decían que el hombre de esa época los había utilizado como abrigo, como vivien­da. No sé si esto será cierto, pero sí que en el Museo de La Plata una de las pinturas del hall de entrada mostraría esta situación por demás interesante”, escribió en su singular autobiografía, Tiestos dispersos.

Se recibió de médico en la Universidad de Córdoba, y obtuvo el doctorado en Antropología en la Universidad de Columbia, Nueva York. Sacudió la ciencia arqueológica al introducir, en nuestro país, la aplicación del método por carbo­no-14 que permite datar muestras orgánicas de menos de 50.000 años. El impacto que la técnica de la datación por radiocarbono ha tenido en el hombre moderno la ha convertido en uno de los descubrimientos más significativos del siglo XX. Ningún otro método científico ha logrado revolucionar tanto la comprensión que el hombre tiene de su presente y su pasado. Con los años, la datación por carbono-14 también ha en­contrado aplicaciones en Geología, Hidrología, Geofísica, Ciencias At­mosféricas, Oceanografía, Paleoclimatología, e incluso en Biomedicina.

Alberto Rex González utilizó ese método de datación radiométrica en la cueva Inti Huasi, en San Luis, lo que le permitió demostrar que los restos allí encontrados se remontaban a 6.000 años antes de Cristo y que pertenecían a pueblos cazadores-recolectores. Hasta entonces, por la aplicación de los métodos tradicionales, se creía que los restos eran posteriores a la conquista española.

Realizó una tarea intensiva de excavaciones en Catamarca, descifrando huellas muy antiguas de las culturas agroalfareras, e hizo aportes fundamentales en la periodización de las culturas precolombinas del Noroeste Argentino, incorporando la economía y la organización social a los estudios relacionados con la cerámica.

Su esposa, Ana Montes, fue una directora de cine pionera del documental etnográfico, dedicada al estudio de la cultura de los pueblos originarios y a los levantamientos aborígenes contra la conquista española. Trabajó junto a grandes del cine documental, como Raymundo Gleyzer y Jorge Prelorán, y dirigió películas muy elogiadas, tal es el caso de Los onas. Vida y muerte en Tierra del Fuego y Las tejedoras de Ñandutí.

El nombre de Alberto Rex González adquirió resonancia mundial con sus hallazgos y su centenar de trabajos publicados. Gracias a él cobró un fuerte impulso la llamada Antropología Forense, disciplina que se encarga de la identificación de restos humanos esqueletizados y la determinación, en caso de que haya marcas sobre los huesos, de la causa de la muerte, lo que permite reconstruir la mecánica de los hechos.

Su relación con nuestra ciudad fue muy antigua y profunda. Aquí en La Plata había vivido quien sería el hombre cuyo ejemplo lo incentivó a estudiar Arqueología, Florentino Ameghino, cuyo catálogo le permitió clasificar los primeros fósiles que halló. Alberto Rex González ejerció durante muchos años la docencia en nuestra ciudad, fue jefe de la División Arqueológica del Museo de La Plata entre 1984 y 1989 y fue reconocido por la UNLP con el doctorado honoris causa en 1992.

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