Así lo aseguró a diario Hoy el médico diabetólogo, Gabriel Lijteroff, director del comité científico de la Federación Argentina de Diabetes. Además, expresó su preocupación por la “oportuna” vacunación de la población diabética.
La diabetes, junto con la obesidad, sigue siendo la comorbilidad más frecuente de las personas afectadas por el coronavirus.
Aunque los datos no son nuevos, en el contexto de la segunda ola la tendencia se mantiene: uno de cada tres argentinos fallecidos por Covid tenía diabetes. Así lo aseguró a diario Hoy Gabriel Lijteroff, jefe de Diabetología del hospital Santamarina de Buenos Aires y expresidente de la Federación Argentina de Diabetes (FAD).
En este marco, no dejan de ser llamativos los datos recogidos en la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, que reveló que el 12,7% de la población tiene diabetes. De este porcentaje, la mitad no lo sabe. Y, de los que lo saben, solamente un 15% se trata.
Por todo esto, Lijteroff remarcó que “es muy importante que las personas se inscriban para recibir la vacuna. Esta enfermedad ha demostrado tener un altísimo índice de mortalidad. Es importante que las personas con diabetes no pierdan la oportunidad de vacunarse”. Asimismo, se refirió a la resistencia de ciertos sectores a la inmunización: “Si aún persiste cierto resquemor sobre alguna vacuna o alguna marca, hay que saber que las buenas vacunas son las que están”.
En tanto, el expresidente de la FAD se refirió a la reducción en el promedio de edad de los pacientes internados en Terapia Intensiva. En este sentido, a pesar de que la diabetes tipo 1 y 2 se constituyó un factor de riesgo desde la hora cero, Lijteroff se manifestó preocupado porque “vemos en nuestros pacientes, especialmente en los más jóvenes, aquellos que tienen menos de 40, que muchos todavía no han accedido a la vacunación aunque la diabetes sea considerada un factor de riesgo”.
“Por eso insistimos en la pronta y oportuna vacunación y, en forma simultánea, en la adecuada provisión planificada del Estado de medicamentos e insumos, tanto a nivel estatal como privado.
Para que las personas con diabetes tengan todos los medicamentos a disposición”, planteó, y agregó: “Si bien todos podemos enfermar, cuando una persona con diabetes tiene mal control metabólico previo, cursar la Covid-19 dispara el control metabólico y empeora el pronóstico”.
Luchar contra los prejuicios
En otro orden, Gabriel Lijteroff, quien además es director de Task Force Desastres de International Diabetes Federation región sur y Centroamérica, dijo a diario Hoy que “si bien se está trabajando desde el Estado y desde diferentes entidades, todavía tenemos muchísimos prejuicios que vencer sobre el tema diabetes como sociedad. Muchas personas creen que la diabetes acarrea complicaciones, cosa que no es así porque un tratamiento adecuado previene las complicaciones”.
Recientemente, recordó el profesional de la salud, se cumplieron 100 años de la aparición de la insulina. “Antes de este hecho histórico, la perspectiva de vida para una persona con diabetes tipo 1 era de seis meses; actualmente hay pacientes con más de 50 años de tratamiento insulínico sin complicaciones. Hoy existe un abanico enorme desde el punto de vista farmacológico para abordar la diabetes. El gran secreto es la detección temprana y el tratamiento oportuno. Una persona puede saber si tiene diabetes con un análisis muy sencillo, se mide glucosa en sangre, algo que se hace en cualquier laboratorio”, concluyó.