Enemigo invisible

Cómo prevenir las intoxicaciones por monóxido de carbono

Con los días de frío, las familias buscan calefaccionar los hogares y el monóxido de carbono puede llegar a convertirse en una trampa mortal si no se toman los recaudos necesarios.

Cada año, especialmente con la llegada del frío, lamentamos tragedias por intoxicación con monóxido de carbono (CO) que son totalmente evitables siguiendo algunos consejos y medidas preventivas.

Diario Hoy dialogó con el doctor Mariano Díaz (MN 100.179), médico especialista en Toxicología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Hospital A. Posadas y miembro de la Asociación Toxicológica Argentina para establecer cuáles son las mejores recomendaciones a tener en cuenta.

“Lo primero que hay que saber es cuáles son las características: este es un gas incoloro y que no tiene olor, lo que nos va haciendo al actuar es un sistema perverso, por eso le decimos el asesino invisible, porque se une a la hemoglobina y hace que uno tenga menos fuerzas y se vaya durmiendo”, marcó.

En ese orden, también marcó que se lo confunde con intoxicaciones alimentarias, por eso hay intoxicaciones grupales, hay familias enteras que empiezan a sentir cefaleas y creen que es por algo que comieron.

“Pasa que se trata de calefaccionar rápidamente la casa y se encienden las hornallas, el horno, la estufa pero no se tiene en cuenta la salida al exterior, hay que destapar las salidas, es muy importante”, recalcó.

Díaz marcó que también ocurre con los braseros armados de forma casera, como puede ser una llanta con fuego, pero también en las estufas de tiro balanceado. “No es una intoxicación que involucra a las clases sociales más bajas, ocurre en todas las clases sociales, lo vemos en todos los contextos, hasta en los que tienen lujosos hogares y losas radiantes”, aclaró.

Para la prevención es clave dejar unos 5 centímetros la ventana abierta por más que esté haciendo frío, dado que “la forma de contrarrestar al monóxido en el cuerpo es el oxígeno, por eso cuando el paciente intoxicado sale afuera empieza a sentirse mejor”.

“También hay que revisar los artefactos y el sistema de red por un gasista matriculado, y ante los síntomas el paciente debe concurrir al hospital porque hay que darle oxígeno y hacer un electro porque el monóxido puede generar cardiotoxicidad. Uno puede recuperarse pero pueden quedar secuelas cognitivas, puede tener cuadros neurológicos severos como Parkinson.
También en las embarazadas porque el monóxido tiene afinidad con la hemoglobina fetal, puede haber abortos espontáneos o chicos con problemas de crecimiento”, concluyó el especialista.

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