Hepatitis C: “La pandemia silenciosa”

Luego de que tres científicos recibieran el Premio Nobel de Medicina 2020 por ser los descubridores del virus, diario Hoy dialogó con el hepatólogo Luis Gaite, quien nos contó más detalles sobre esta enfermedad.

Hace una semana, los inves­tigadores estadounidenses Harvey J Alter y Charles M Rice, junto al británico Michael Houghton, fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina 2020 por el descubrimiento del virus de la hepatitis C. Se trata del principal causante de la inflamación crónica del hígado. Esta enfermedad afecta a un total de 71 millones de personas y provoca 400.000 muertes al año.

“Se la considera una pandemia silenciosa, porque es una enfermedad que no da síntomas, no da manifestaciones. No es que uno tiene que tener un ataque al hígado o dolores abdominales para tener hepatitis C, sino que hay mucha gente que la sufre en forma silenciosa hasta que en un análisis se detecta, o hasta que en un momento de la vida empieza el hígado a funcionar mal y ya se está en la etapa final de la enfermedad donde no hay mucho por hacer salvo un trasplante”, le explicó a diario Hoy el hepatólogo Luis Gaite.

El profesional, que se formó en el Hospital Italiano de Buenos Aires, actualmente trabaja en la Clínica de Nefrología, en Santa Fe, en el equipo de Hepatología y Trasplante hepático del sanatorio.

Con el correr de los años, afirmó el especialista, puede llevar a tener graves repercusiones en el organismo. Además, tiene una característica y es que se transmite principalmente en contacto directo de una persona infectada. En nuestro país, la principal vía de transmisión son las transfusiones de sangre, las cirugías y la diálisis.

“El objetivo de la OMS es justamente intentar para el 2030 erradicar la enfermedad del mundo, por lo cual es un gran avance para la humanidad y para la Medicina que se haya descubierto el virus, se lo haya tipificado, se haya desglosado su ARN, su material genético, y se hayan po­dido producir medicamentos para poder darle tratamiento y estemos en vía de erradicarlo”, sostuvo.

En cuanto al diagnóstico, el profesional manifestó que se hace con un análisis de sangre y la infección crónica puede causar cirrosis, cáncer de hígado e insuficiencia hepática.

Nobel de Medicina 2020

La Academia sueca que galardonó con el Nobel al trío estadounidense-británico consideró que los aportes científicos han salvado mi­llones de vidas y “sus contribuciones han sido decisivas para combatir la hepatitis transmitida por la sangre, una enorme amenaza de salud global que causa cirrosis y cáncer de hígado en todo el planeta”.

A su vez, el hallazgo permitió desarrollar test sanguíneos que permiten detectar la mayoría de muestras infectadas. También posibilitó desarrollar fármacos antivirales que “por primera vez en la historia permiten que la enfermedad se cure, lo que abre la puerta a poder erradicar el virus de la hepatitis C”.

A fines de los 70, Harvey J Alter, logró establecer una nueva enfermedad que denominó “hepatitis no A y no B”. El virólogo Michael Houghton identificó y nombró la causa como virus de la hepatitis C. Aquel descubrimiento fue clave y Charles M Rice, comprobó que ese virus causaba la enfermedad. Lo que hizo fue inyectar parte del código genético del virus en el hígado de chimpancés y mostró que los animales desarrollaban hepatitis.

Gracias a todo este trabajo fue posible diagnosticar y tratar la en­fermedad. Hasta ahora se han salvado millones de vida y además, con estos avances, se cree poder erradicarla del planeta.

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