Un incendio y una historia de amor
Incendio en 7 y 50: Mía, la heroína canina
Se vivieron momentos de pánico y tensión por un incendio en un edificio de la tradicional esquina de 7 y 50. La historia de Mía, la perra que despertó a su dueño en el medio del humo para escapar de las llamas.
El incendio del departamento 8vo B del histórico edificio de 7 y 50, que construyó el ingeniero Rucchi hace más de 50 años en La Plata, se robó tristemente el protagonismo durante la mañana de ayer. Se registraron corridas, gritos, llantos y mucha angustia entre los vecinos del lugar.
Según expresaron voceros judiciales, todo comenzó en una de las habitaciones del departamento 8vo B, que quedó en ruinas, por motivos que fue materia de varios comentarios entre los propietarios del lugar, pero cuyas versiones no fueron acreditadas aún por la Justicia.
Por lo ocurrido no hubo que lamentar víctimas fatales, aunque murieron algunas mascotas que quedaron atrapadas y asfixiadas por el monóxido de carbono.
En medio del desastre, diario Hoy descubrió una historia conmovedora y de amor verdadero. Jonás vive en el décimo piso (dos arriba de donde se produjo el incendio) y estaba durmiendo cuando empezaron las llamas, minutos después de las 9.30. Se trata de un joven venezolano que vive junto a otras dos personas, una chica de Trelew y otro joven, con quienes comparte los gastos del alquiler de la propiedad que oscila los 20.000 pesos. Son departamentos grandes, construidos hace muchos años, espaciosos y con más de un dormitorio.
Este joven confesó que jamás se hubiera enterado de las llamas o del humo que se metió por las puertas de varios departamentos, de no ser porque su perrita Mía (una mestiza que adoptó en febrero) lo despertó exaltada, dándole aviso de lo que estaba sucediendo.
“Hace dos años que estoy en La Plata. Mía se portó muy bien. Hace siete meses que la tengo. Ella me despertó y me salvó de esta pesadilla. Traté de mantener la calma, porque pensaba que era en mi piso. Cuando me di cuenta de que era en otro, bajé. Agarré a mi perrita y bajé con algo de ropa y el DNI”, relató Jonás.
Dentro de la angustia y la desesperación, una historia de amor incondicional que se salvó la vida de su dueño.