La carabela “Santa María”

Santa María es reconocida mundialmente por haber sido una de las tres carabelas que acompañaron a Cristobal Colón en su primer viaje al “Nuevo Mundo” en 1492. Como había sido construida en Galicia, los propios marineros la habían apodado “La Gallega”; en cambio, La Pinta y La Niña fueron fabricadas en Palos de Moguer. Santa María fue la primera en encallar en territorio americano. Con sus restos, el Almirante ordenó construir un fortín, que fue bautizado con el nombre de Navidad y donde se instalaron la mayoría de los marineros: algunos fueron rescatados, pero otros serían asesinados por los indígenas.

Tiempo después, durante su segundo viaje, Colón utilizó una nueva Santa María, que por sus finas y elegantes líneas pasó a ser conocida por la tripulación como La Marigalante.