La Escuela de Ajedrez de Berisso, cuna de campeones e inclusión social

Hace algunos días, seis jóvenes que practican allí se coronaron campeones de América. La institución ya lleva 16 años de trabajo deportivo y barrial.

La Escuela Municipal de Ajedrez de Berisso es cuna de campeones, ya que Juan Cruz Mouly, Dante Bof, Boris Goldstein, Octavio Cayata, Ezequiel Rodríguez Asens y Matías Villanueva, resultaron ganadores de la Copa América online infanto-juvenil en ese deporte.

Lo cierto es que el límite no llega hasta allí, ya que, desde el año 2004, la escuela cumple un importante rol social de inclusión para los chicos y chicas de la localidad vecina. Diario Hoy dialogó con el profesor Adolfo D’Ascanio, quien junto a sus colegas llevan adelante el trabajo.

“En la escuela municipal tenemos chicos desde los 6 años y no hay límite de edad para jugar. Una de las ventajas del ajedrez sobre otros deportes es que pudo continuar con las prácticas y la formación durante el año”, relató el profesor.

Estos chicos se desempeñaron en las categorías sub-17, sub-13 y sub-9; y forman parte del grupo de “alto rendimiento”, por lo que la práctica de la actividad la desarrollan desde que son muy pequeños.

“Desde la formación de la escuela, (el ajedrez) tuvo un desarrollo importante. En todos estos años siempre se ganó alguna medalla, y, a partir de eso, algunos tuvieron el salto a torneos internacionales. Nuestro fuerte siempre fueron las chicas que compitieron, por ejemplo, Paola Guzmán que fue campeona argentina y compitió en dos mundiales”, recordó D’Ascanio.

A partir de la serie de Netflix Gambito de dama, que cuenta la historia de una campeona de ajedrez, hubo una gran demanda a través de las redes sociales para inscripción de chicos. Pero como se mantuvo la virtualidad, recibirán nuevos inscriptos más adelante, para que puedan aprender de forma presencial.

En Berisso actualmente hay 35 jugadores que tienen ranking internacional, y desde la escuela señalaron que es una pasión que se transmite generación tras generación. De hecho, D’Ascanio trabaja junto con su hija Florencia, además del profesor Fernando Masdeu.“El factor social es uno de los puntos más destacados en la última década. El factor inclusivo del deporte se potencia en el ajedrez, porque no tiene limitación en los físico ni en la franja etaria. Donde más tuvo repercusión es en los barrios más humildes, tuvimos experiencias de chicos que se sumaron y tuvieron la posibilidad de ir a jugar a otros lados”, comentó.

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