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. Se trata de la víctima fatal más joven desde el inicio de la pandemia en la provincia.
La presentación del túnel de viento JF-22 coloca a China “entre 20 y 30 años por delante de Occidente”, según aseguró el líder del proyecto.
02/06/2021 - 00:00hs
China llegó primero. Como muchas otras grandes potencias del mundo, desde hace varios años el gigante asiático viene invirtiendo en el desarrollo de la tecnología de vuelo hipersónico, con la que sería posible que los viajeros aéreos llegaran a cualquier lugar del mundo en menos de dos horas.
Esta cruzada avanzada en materia aeroespacial también reduciría el costo de los lanzamientos espaciales en más de un 90%, lo que permitiría poner los viajes espaciales al alcance del público.
Recientemente, la Academia China de las Ciencias anunció que en poco tiempo más presentarán el nuevo “túnel de viento” construido en Pekín, un dispositivo que pondrá al país a la zaga de la tecnología hipersónica en el mundo. El encargado de dar la noticia fue el físico Han Guilai, uno de los científicos que encabeza el proyecto. Según detalló a la prensa, el túnel aerodinámico es capaz de simular vuelos a velocidades de hasta 10 kilómetros por segundo, es decir 30 veces la velocidad del sonido.
El modelo chino y el modelo estadounidense
El dispositivo denominado JF-22, junto con otra instalación ya existente, coloca a China “entre 20 y 30 años por delante” de Occidente.
En el marco de una conferencia de prensa convocada para el anuncio, el físico Han expuso que la energía producida por el JF-22 podría alcanzar los 15 gigavatios, lo que equivale a casi el 70 % de la potencia instalada de la mayor central hidroeléctrica del mundo, la presa de las Tres Gargantas, en la provincia china de Sichuan, o más de siete veces la de la presa Hoover, de Nevada, EE. UU.
Los túneles de viento son una tecnología en la que el país asiático trabaja hace varias décadas. Esto, aseguró el investigador, es central para explicar el éxito de China en este campo de la tecnología. Según analizó, la diferencia es que en las instalaciones existentes en otros países se usan compresores mecánicos para generar un flujo de aire de alta velocidad; en cambio, el JF-22 usa explosiones químicas.
“Cuando el túnel se enciende, su combustible arde a una velocidad 100 millones de veces superior a la de una estufa de gas, generando ondas de choque similares a las que encuentran los aviones al avanzar a hipervelocidad en las alturas”, detalló.
Si se lo compara con el LENS II, el túnel aerodinámico más avanzado de EE. UU. que ha simulado vuelos de hasta 7 Mach (8.643,6 kilómetros por hora) con una duración de 30 milisegundos, el JF-22 es superador. El tiempo medio de ejecución del JF-22 podría alcanzar los 130 milisegundos, con una velocidad máxima mucho mayor. Asimismo, aseguró que cada modelo -de avión o de arma- “necesita someterse a unas 10.000 pruebas en el túnel” antes de su producción y China, más que ningún otro país, está en camino a conseguirlo.
“Nuestro tiempo de experimentación es mucho más largo que el de ellos, por lo que el modelo de avión puede ser más grande que el suyo, y los experimentos pueden ser más avanzados que los suyos. Esto determina nuestra posición de liderazgo en el mundo”, concluyó.