Ciencia
La NASA aprobó la construcción de un nuevo telescopio espacial
La misión se denomina NEO Surveyor y está destinada a detectar asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra
La misión NEO Surveyor de la NASA acaba de pasar lo que la agencia llama “punto clave de decisión C” (KDP-C, por sus siglas en inglés). Esto quiere decir que la entidad considera que la misión cumple todos los criterios de viabilidad técnica, presupuesto, y calendario de ejecución como para que se pueda aprobar su construcción.
Por ello, según lo previsto para junio de 2028 se tendrá un telescopio espacial en órbita destinado a detectar asteroides potencialmente peligrosos. NEO Surveyor es un telescopio de infrarrojos diseñado para ayudar a avanzar en los esfuerzos de defensa planetaria de la NASA.
Esta herramienta mejorará la capacidad para descubrir y caracterizar al menos el 90% de los asteroides y cometas potencialmente peligrosos que se acercan a menos de unos 50 millones de kilómetros de la órbita de la Tierra. Justamente son los conocidos como Objetos Próximos a la Tierra, o NEO. Detectarlos a tiempo podría permitir desviarlos en caso de necesidad.
El mismo está diseñado para trabajar en el plano infrarrojo, porque en luz visible los asteroides engañan: pueden reflejar muy poca luz y aparentar ser pequeños cuando en realidad son más grandes. Esto no sucede en el infrarrojo, que permite calcular el tamaño de un asteroide con un 10% de margen de error.
El telescopio será de 50 centímetros con un campo de vista de 11,56 grados cuadrados (la Luna ocupa 0,2), capaz de ver en dos longitudes de onda, 4 y 10 micrómetros. El telescopio va unido a unos detectores con una resolución de 2.048 por 2.048 píxeles que producirán 82 gigabytes de datos al día. Los detectores usan refrigeración pasiva, por lo que NEO Surveyor no tendrá el problema de que se le acabe el refrigerante, como por ejemplo sucedió con el telescopio espacial WISE.
Estará en órbita en el punto de Lagrange L1 del sistema Tierra-Sol, situado a 1,5 millones de kilómetros en dirección al Sol. Desde allí puede observar la mayor parte de la órbita del planeta en un momento dado. Y gracias a su parasol podrá mirar hasta unos 45 grados de la estrella, aunque no directamente. Este es un punto lo suficientemente lejos como para proporcionar un entorno estable y frío, pero lo suficientemente cerca como para soportar las comunicaciones de radio de alta velocidad necesarias para enviar las imágenes de gran formato de NEO Surveyor a la Tierra.
Las estimaciones son que, en el transcurso de cuatro años, aproximadamente dos tercios de todos los asteroides potencialmente peligrosos pasarán dentro de su ventana de observación, los cuales serán detectados y notificados.