La Plata vuelve a florecer con la apertura de los mercados florícolas

Como muchos otros, el sector florícola platense sufrió pérdidas millonarias. Para alivio de los trabajadores, hoy reabren los mercados.

Los floricultores platenses perdieron todo. Desde que se inició la cuarentena cerraron los dos mercados que hay en las afueras de la ciudad y todo el trabajo de meses se les echó a perder. Hoy vuelven a abrir los mercados pero la situación parece seguir igual, ya que quienes son los compradores aún no están habilitados para abrir sus comercios.

“Se han tirado flores como nunca antes, es una pérdida millonaria” le cuenta a diario Hoy Silvio Pérez, de la Asociación Tierra Fértil Abastense. Peréz, nucleado en el Frente Agropecuario Regional Campesino (FARC), se dedica a la producción de rosas hace más de 30 años. A pesar de la apertura, asegura que la pérdida ya está hecha. Y con el comienzo del frío la situación se tornará más complicada para poder trabajar.

“Hay miles de familias, no estamos hablando de un puñado de productores”, aclaró. Además de los daños irrecuperables en el sector, se le suman cientos de trabajadores que no han podido continuar con la venta de esos productos: los que tienen sus puestos frente al cementerio, los negocios callejeros, los que venden en las esquinas, etcétera.

La autorización para que esta actividad pueda volver a recuperarse ya está aprobada. Con la apertura de la Cooperativa Argentina de Floricultores y de Mercoflor, ahora los productores van a poder ir hasta allí para vender sus flores, pero las expectativas no son las mejores. Según Pérez, apuestan al sector local ya que el movimiento no va a ser el mismo, debido a que la mayoría de los compradores son de Córdoba y Santa Fe.

La ciudad de La Plata tiene el cinturón verde más importante de la provincia de Buenos Aires. “Se ha venido corriendo de Castelar hasta acá por el tema de la presión inmobiliaria, y ahora ya está cerca de Magdalena, el punto fuerte de producción. El crecimiento de la ciudad ha arrasado con todos los sistemas productivos. lo que ahora es Abasto, Etcheverry. Todo por la presión inmobiliaria, por los altos costos del alquiler y la imposibilidad del acceso a la tierra de los productores. Yendo por la ruta 36, por el lado de Bavio, está lleno de productores lo cual año atrás no había” expresa.

Si bien no hay estadísticas oficiales, se calcula que son alrededor de tres mil los trabajadores florícolas. El 95 por ciento debe hacer frente a los alquileres y al pago de las tarifas. Por ello, es que piden algún tipo de asistencia de las autoridades. Ayuda que en ningún momento llegó y parece que no va a llegar. “Nosotros estamos en regla y no somos tenidos en cuenta”, concluyó Pérez.

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