La Universidad de Tierra del Fuego inició una histórica expedición submarina

El buque argentino Monte Cervantes naufragó en el mar del sur del país hace 93 años y desde entonces se ha convertido en un atractivo para curiosos y estudiosos. Por eso, ayer inició una histórica expedición para buscarlo.

Se trata de una iniciativa que lidera el ingeniero Carlos Pane, acompañado por un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, quienes iniciaron ayer por la mañana el descenso submarino para intentar llegar al buque llamado “el Titanic argentino”.

Era de noche en el extremo sur de la Argentina cuando poco después de las 9, el grupo partió en bote unos 15 kilómetros hacia el faro Les Éclaireurs, donde se buscaron las coordenadas exactas del naufragio con la temperatura en cero grados.

El ingeniero Pane y otros expertos que conforman el equipo añadieron dos robots submarinos para formar parte de la búsqueda ya que previamente los alarmó la presencia de un grupo de orcas en la zona.

La cercanía de los enormes animales llevó a determinar que no haya ninguna intervención en la misión de buzos profesionales, previstos para acompañar al equipamiento técnico.

Según informaron, el objetivo de la expedición submarina es encontrar a unos 30 o 40 metros de profundidad la lámpara de navegación del Monte Cervantes, que podría estar cubierta de algas o haber colapsado con el paso del tiempo.

De todos modos, si no la encuentran, van a rastrear otros elementos que dejó el naufragio, que puedan tener interés arqueológico o de preservación del patrimonio cultural de la provincia.

“Tras varios meses de trabajo, tenemos muchas expectativas de poder documentar este naufragio. Sin embargo, las condiciones climáticas en este momento no son las mejores. El catamarán en el que nos encontramos no pudo fondear y debemos mantenernos en movimiento mientras descendían los drones. De todas maneras, esperamos llegar y sostener el objetivo”, sostuvo el ingeniero a la prensa.