Los cazafantasmas del “fin del mundo”
El grupo Paranormal TDF es de Tierra del Fuego y estudia sucesos inexplicables. Dicen poseer aparatos de medición para hablar con espíritus y aseguran haber logrado captar la voz del “Petiso orejudo” en el penal de Ushuaia.
Espíritus, fantasmas, sucesos inexplicables, sillas que se mueven, gritos en las noches y mitos urbanos. El grupo Paranormal TDF, conformado en 2018 en el sur del país, va en búsqueda de explicaciones para todas estas cuestiones que muchos prefieren no enfrentar.
“De chico, a los 9 años, me pasó algo sobrenatural, sin explicación: vi un fantasma, una figura cuerpo completo. También me ocurrió de grande en Buenos Aires, hace tres años, y ahí dije algo tengo que hacer. Así arranqué”, le dijo a Hoy Flavio Alejandro Correa, líder de Paranormal TDF y parte de los cinco integrantes del equipo que se formó en Río Grande, Tierra del Fuego.
Desde que comenzaron, según señalan, han logrado fotografiar espíritus, fantasmas y lo más impactante: habrían captado la voz de Cayetano Santos Godino, más conocido como el “Petiso Orejudo”, el asesino serial más joven de la historia argentina. En la cárcel de Ushuaia, que se cerró en 1947, hay decenas de historias de apariciones, gritos que continúan en las madrugadas y sucesos extraños.
Allí permanecieron durante toda una noche, a fines del año pasado. “En el presidio estuvimos doce horas, la verdad que fue terrible y horrible en un momento. Una experiencia única”, recordó Correa, indicando que ese día lograron comunicarse con Godino, en el baño del pabellón número 1, donde lo mantenían encerrado. La secuencia puede observarse en videos que están en la página del grupo y en las redes sociales.
Aparatos de medición
“Tenemos un K2 que es un dispositivo de medición que mide los rangos de energía electromagnética que emanan los espíritus, haciendo prender unas luces que tenemos como sensores. Después está el Spirit Box, que es una caja de espíritus; es lo que más nos trae evidencias, es una radio que busca bajas frecuencias y ahí salen las voces. Entonces podemos hacer preguntas y nos responden”, detalló.
Además, el equipo cuenta con cámaras profesionales, infrarrojas y sensores de movimientos “que se dejan en el piso y cuando pasa una entidad o algo anómalo se prende la luz”. También tienen un termómetro digital que es un láser que mide la temperatura del ambiente. Cuando baja es porque hay una anomalía.
Casas
Correa aclara que no hacen curaciones de hogares y que no cobran nada. La gente los contacta para ver si hay o no una entidad en la casas particulares.
“Tenemos una entrevista con el propietario de la casa y evaluamos con el grupo si podemos llegar a hacer una investigación paranormal. Arrancamos a las 10 de la noche y seguimos hasta las 4 de la madrugada. Hacemos primero una sesión de fotos, con la luz apagada, con flash. Luego hacemos una sesión de psicofonía, agarramos una grabadora de audio, como la de los periodistas, y empezamos a hacer preguntas y después reproducimos el audio”, relató.
También han hecho estas investigaciones en colegios y bibliotecas. Hoy en día el grupo realiza recorridos nocturnos en la cárcel del “fin del mundo”, donde ofrecen un “tour paranormal”.
“Somos buscadores de fantasmas. Esta actividad se hace en varios países del mundo. Hay muchos canales de esto en televisión y son muy populares”, concluyó Correa.