Parteras: un rol esencial, aun más durante la pandemia

Diario Hoy dialogó con Sandra Flink, licenciada en Obstetricia, sobre la necesidad de reivindicar una profesión que no cede frente al coronavirus.

Si bien la pandemia de Covid-19 paralizó al mundo, los profesionales de la salud no solo siguieron desempeñando sus tareas, sino que además debieron amoldarse a las necesidades sanitarias que implica el contexto actual.

Diario Hoy dialogó con Sandra Flink, licenciada en Obstetricia, sobre la importancia del trabajo de las parteras durante la gestación y los nacimientos, en un marco que no entiende de cuarentena.

“Entrar al sanatorio es estresante, cada dos por tres estamos con alcohol en gel, sin tocar nada que no necesitemos, usando escaleras en lugar de ascensores. Si bien restringimos los saludos y usamos equipos de protección, la distancia física no puede cambiar porque tenemos que estar pegadas a las mamás”, destacó Flink.

En Argentina, el marco legal no brinda autonomía a las licenciadas en Obstetricia. “Hay una ley muy vieja donde dice explícitamente que somos asistentes del médico. Con este título, en Estados Unidos te pagan mucho más que al médico; de hecho, las parteras llevan el parto sin la necesidad de que haya un médico”, agregó.

En este sentido, las profesionales destacan la ausencia de un salario acorde a sus capacidades. Hoy en día, las nuevas parteras dan cursos y talleres de preparación para el nacimiento, yoga para embarazadas, lactancia, puerperio, entre otras cosas.

Es cierto que cobramos muy mal, pero para la mamá es el día de su vida, entonces queda de lado el sueldo. Nuestro trabajo tiene gran parte de vocación”, señaló Flink, y añadió: “Nosotras extrañamos los abrazos. Vemos a una mamá con la angustia, los miedos, la inseguridad del trabajo de parto, y sentimos que las palabras no alcanzan, necesitamos un poco el contacto físico”.

El trabajo de las parteras no solamente disminuye los índices de morbimortalidad materna, sino que además “reduce los costos de un montón de situaciones institucionales y mejora mucho las experiencias de parto positivo en las mamás”, según asegura Flink.

Parir en cuarentena

“Lo que más me chocó fue la falta de visitas, porque si bien en ese momento necesitás un poco de intimidad, me faltó la visita de mi mamá o de la gente más allegada”, dijo a Hoy Fernanda Hnat, quien atravesó el último mes de embarazo en el inicio de la cuarentena.

“Cada vez se hace más duro. Entiendo que la situación es grave y que la maternidad es un poco solitaria, pero si no estuviera el coronavirus, lo podría compartir con mi mamá, con amigas”, concluyó Fernanda.

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