Recorren el país para darles a los niños su primera foto escolar

Los fotógrafos platenses Érica Voget y Bernardo Greco ya viajaron por media Argentina con una impresora al hombro. “El corazón del proyecto es entregarles a los chicos la foto en el momento”, contaron.

Erica y Bernardo saben que se acerca “el ritual”, que termina la semana, que el próximo destino los espera con vaya a saber qué sorpresa. Siempre hay una sorpresa. Bautizaron “el ritual” al momento en que entregan las fotos a los niños, un episodio emotivo y divertido. Los chicos se buscan entre ellos en la foto grupal, ríen y van corriendo a mostrársela a su mamá: tienen en sus manos su primera foto escolar. “Es el momento donde hacemos un resumen de todo lo que hicimos con ellos en esos días, todo lo que compartimos; nos aprendemos los nombres, nos encariñamos, porque además de hacer fotos jugamos, creamos un vínculo”, contaron a diario Hoy.

Memoria Escolar nació en 2018 y, hasta el momento, Érica Voget y Bernardo Greco llevan recorridas 11 provincias de toda la Argentina. Las escuelas rurales son el foco de una vida invisibilizada. Esta idea los llevó a saltar de una provincia a otra para trabajar con ese barro que es la memoria y la identidad. “Aprendimos con los viajes que la escuela es el centro de los parajes, es la presencia del Estado, la única muchas veces. La escuela es lo que une”, relataron.

A los chicos les hablan de la importancia de una fotografía en papel como objeto, como recuerdo; también les explican los cuidados que tienen que tener, como alejarla del sol y de los líquidos. “Les damos tips de conservación para que ese objeto perdure”, detallaron. Y muchas veces, cuando van a las casas, “la foto ya está colgada en una pared, o está en un mueble. Es decir, ya tiene su espacio. Eso es mágico para nosotros, que imprimimos esa foto a la mañana”.

El proyecto los llevó de norte a sur, de La Quiaca a Puerto Almanza, frente al Canal Beagle, en Tierra del Fuego. Visitaron escuelas con seis alumnos, con dos, incluso con un alumno. En el norte de Tucumán, por ejemplo, durmieron en un hotel de lujo. “Fue usado por un rey que vino a casarse. Éramos los únicos huéspedes. Pero también nos tocó dormir como podíamos sobre un colchón en el piso de un cuarto. Nos tocó de todo y en eso encontramos el gusto de la aventura y lo que nos depara cada destino”, contaron.

En San Luis, Memoria Escolar fue declarado de interés legislativo, por lo cual Érica y Bernardo recibieron los pasajes. Para viajar a Tierra del Fuego ganaron media beca PAR de la UNLP y, además, desde la provincia los ayudaron con traslados. No obstante, explicaron: “El proyecto es autogestivo, lo hacemos con la ayuda de la gente que colabora”. Quienes deseen aportar su granito de arena pueden hacerlo a través de www.memoriaescolar.org o bien ingresando a Memoria Escolar en Facebook e Instagram.

“La defensa de la educación pública es uno de los pilares del proyecto; los dos estudiamos gracias a la educación pública, desde el colegio hasta la universidad. Creemos que es un derecho que no le puede faltar a ningún nene. Esa es nuestra bandera”, concluyeron.

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