Los días de nuestras vidas: una novela que estuvo medio siglo en la pantalla chica

Fundada por una señal privada, la novela Days of our lives, traducido al castellano como Los días de nuestras vidas, es una entrega que tuvo su nacimiento en Estados Unidos en pleno contexto revolucionario de los años 60. Se trata de una serie ­cotidiana que se convirtió en un culebrón gracias a su argumento y al paso de los elencos que formaron parte de la tira semanal desde sus inicios.

En noviembre de 1965 más precisamente, este drama llegaba a la pantalla chica para mostrar un relato de dramas, misterios, romances y traiciones que sucedían en una localidad ficcional pequeña, ubicada en Norteamérica, llamada Salem. Además, los sucesos transcurrían alrededor de una familia que se apellidaba Horton y tenía vivencias paranormales como poderes sobrenaturales, posesiones, cambios de personalidad, hechizos, magia negra y la posibilidad de poder cambiar realidades.

Estas situaciones eran de uso común dentro de los guiones para poder dar rienda suelta a la imaginación del guionista que debía crear situaciones para acaparar la atención del público o desviar las historias hacia otros cánones cuando un actor debía ser reemplazado. Lo mismo sucedía cuando los productores se percataban de que un personaje tenía más trascendencia y medición que otro, entonces se recurría a herramientas para aumentar su popularidad dentro de la pantalla.

Una de las características principales de este relato fue el crecimiento que tenían los personajes dentro de la novela. Llenas de ambición, poder y romance, las situaciones que se dieron dentro de la novela fueron evolucionando según las temáticas contemporáneas de la sociedad y aún más luego de la globalización a la que asistió el planeta en los últimos años.

Entre los actores que pasaron por ella pueden mencionarse a Kristian Alfonso, A Martinez, Greg Vaughan, Jensen Ackles, Ashley Benson, Lisa Rinna, Eric Winter, Jed Allan, Matt Cedeño, Jay Kenneth Johnson, Billy Warlock, Patrick Muldoon, entre otros. Con apertura a Latinoamérica y al Viejo Continente, la producción fue vendida con éxito a otros mercados que la siguieron pese a los ­cambios en las narrativas y en los personajes.

A modo de estrategia, y como todo retorna, en la actualidad los personajes que volvieron a ser elegidos fueron aquellos que más trascendieron en los años 80; esta decisión editorial funcionó a la perfección en los capítulos que se han entregado hasta la última emisión, centrándose en esta familia dedicada a la búsqueda y posterior venta de piedras preciosas.