Los secretos para cuidarse del Sol y no sufrir efectos negativos

Con la llegada del calor, las precauciones que debemos tomar ante los rayos solares son mayores. Qué hacer antes y durante la exposición solar y cómo proteger nuestra piel.

Un exceso de Sol sin protección puede tener efectos muy nocivos. Las consecuencias más reconocidas a largo plazo son la aparición de manchas y arrugas, aumento del número de lunares, cáncer de piel y variadas alteraciones oculares.

El cáncer de piel es más común que el resto de los cánceres combinados, y en el 90% de los casos puede curarse si se advierte a tiempo. La radiación UV, presente en los rayos solares, es un carcinógeno que genera mutaciones y daño genético, provocando el envejecimiento de la piel.

Lo cierto es que los recaudos que deben tomar las personas son cotidianos y sencillos. El cáncer de piel sigue siendo uno de los que más vidas se cobra. Por eso, desde diario Hoy hablamos con Paloma María Civetta, médica especializada en Dermatología (MP 117624), para que nos dé algunos consejos a la hora de estar expuestos al Sol. “En esta época del año donde la radiación solar es más fuerte, conviene evitar la exposición solar directa entre las 11 y las 16”, comenta la profesional. Otra cuestión importante es usar protector solar media hora antes de estar abajo del Sol y reponer cada dos horas. Lo mismo sucede cuando la persona realiza actividad física bajo el Sol, debe reponerse constantemente para evitar quemarse inapropiadamente.

“Lo ideal es usar ropa fresca, de colores claros que cubra la piel; así como gorros y viseras que impidan la exposición facial directa. El uso del protector solar es indiscutido y conviene aplicarlo a la mañana y renovarlo cada 2, 3 horas si vamos a estar expuestos al Sol”, prosigue la doctora Civetta.

Con respecto a los UVB y UVA, que como ya dijimos están presentes en los rayos solares y son nocivos para nuestra piel, Civetta afirma: “La radiación tanto UVB como UVA afectan las células de nuestra piel, ya que por un lado generan la formación de radicales libres y daño celular directo produciendo inflamación y por el otro, genera daños a nivel del ADN con alteración en replicación y mutación de ciertas células que pueden devenir en un futuro en lesiones pretumorales y tumorales. Es decir, que la radiación solar puede generar cáncer de piel”. En relación a las maneras de protegerse, la doctora nos explica: “La forma de evitar el daño que genera la radiación viene de la mano de adoptar cambios de hábitos que permitan tener una vida de disfrute al aire libre con ciertas precauciones que minimicen la explosión solar. Estas precauciones son evitar horarios picos de exposición al Sol (entre las 11 y las 16), uso de protector solar con replicación cada 2, 3 horas, reforzar la protección con gorros, remeras de manga larga y cubrir la piel del cuerpo tanto como sea posible”. 

Con respecto a los protectores solares, la profesional afirma: “Recomiendo no menos de FPS 50; la aplicación debe ser generosa en toda la cara y se debe hacer hincapié en cubrir bien zonas sin pelo. En el resto del cuerpo, el pecho, la espalda, los hombros y el dorso de las manos son zonas con piel más sensible que no debemos olvidar cubrir”.

Noticias Relacionadas