Medioambiente y digitalización, los dos grandes desafíos de la educación

Por el Día Internacional de la Educación, la Organización de Estados Iberoamericanos advirtió sobre la necesidad de superar la desigualdad educativa provocada por la brecha tecnológica y el cambio climático.

Luego de un año escolar atravesado por la pandemia de coronavirus y a algunas semanas del comienzo del ciclo lectivo 2021, desde la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) advirtieron sobre la importancia de elaborar estrategias centradas en la digitalización y el cambio climático, con el fin de reducir la brecha educativa en la región.

Sin dudas, la Covid-19 acentuó una problemática que ya era compleja. Para la OEI, la crisis del 2020 puso de manifiesto la “gran desigualdad que existe en la región y la urgencia de avanzar en la definición de soluciones educativas eficaces por medio de la acción conjunta regional, que aseguren la calidad, inclusión y equidad”.

Hoy en día, la región de América Latina y el Caribe es la más desigual del mundo. Mientras el 10% más rico obtiene el 30% del ingreso total, el 20% más pobre tiene solo el 6%. “Esta desigualdad se evidencia en el acceso, continuidad y permanencia en el sistema educativo; y se incrementa en las poblaciones más vulnerables, como es el caso de las niñas y adolescentes, población con discapacidad o pueblos indígenas”, explicó el organismo en un comunicado al cual accedió diario Hoy.

De acuerdo a un informe realizado por investigadores de la Universidad de Berlín, la gran mayoría de los docentes experimentó barreras técnicas durante el aislamiento, lo que derivó en un aumento del estrés. En este sentido, el organismo internacional destacó la necesidad de mejorar la formación de los maestros para “afrontar los diversos retos de la sociedad actual”. Estos se vinculan a la diversidad, el desarrollo de habilidades ligadas a la tecnología y la digitalización.

“La pandemia ha puesto de manifiesto la existencia de una grave brecha digital: más del 50% de los estudiantes de la región no tienen acceso a conectividad ni a dispositivos. Esto supone una completa desescolarización tanto presencial como a distancia, una brecha digital que se convierte en una brecha educativa y social”, advirtió Mariano Jabonero, secretario general de la OEI.

Además de las problemáticas reforzadas por la situación sanitaria, la región se vio afectada por diversos eventos naturales que provocaron la interrupción de los estudios. Los huracanes de Centroamérica y el Caribe, las inundaciones en Colombia y los incendios en Argentina y Brasil, desataron una crisis sobre los sistemas educativos, incluso en aquellos centros que estaban preparados para desarrollar aprendizajes mixtos, presenciales y a distancia. Por este motivo, la OEI asegura que el cambio climático es otro de los grandes desafíos para la educación del futuro cercano.

Proyecto educativo ambiental en Argentina

Si bien aún no fue aprobado, el país cuenta con un proyecto integral de Ley de Educación Ambiental, cuyo objetivo es promover los nuevos paradigmas de la sostenibilidad en los ámbitos de la enseñanza formal y no formal.

Pese a que todavía no existe un marco legal que regule este tipo de aprendizajes, algunas instituciones educativas comenzaron a impartir conocimientos ecológicos.

Una de ellas es la escuela David Mc. Taggart, ubicada en Santiago del Estero. El colegio fue fundado 19 años atrás y fue nombrado a partir de uno de los iniciadores de la fundación de Greenpeace. Es uno de los primeros en el país en ofrecer una orientación ecologista y campamentista. Hace un fuerte foco en las ciencias naturales y sociales, la ecología y el medio ambiente. Así, sus estudiantes aprenden a cuidar el medio ambiente y realizan diferentes campañas para promover la protección del planeta.

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