“Nuestra idea es generar un cambio y que la aplicación acompañe ese proceso”

En Argentina se generan de forma diaria unas 45.000 toneladas de basura. De ese total, apenas el 6% se recicla. Esta realidad, que afecta a toda la sociedad, busca ser cambiada por un grupo de estudiantes argentinos. Tienen como objetivo motivar a la gente para que separe y reutilice los residuos, a través de una aplicación. El equipo de trabajo está conformado por Facundo Costarelli, de la Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires; Fausto Arriba, Pedro Tealdi y Franco Montanari, de la Universidad Nacional de Rosario; Lucas Pérez, de la Universidad Nacional de Tucumán; y Erika Laskouski, de la UNLP.

“Nos conocimos a través de un programa de Huawei. Diferentes alumnos universitarios fuimos seleccionados para poder tener distintas capacitaciones dentro de las tecnologías de la información y la comunicación. Dentro de la misma, que se llamaba Semillas para el Futuro, teníamos que participar de un programa llamado Tech4Good, que busca justamente que los estudiantes armen equipos para encontrar soluciones mediante el uso de las tecnologías a diferentes problemas, que anuncia la ONU. Nos dividieron en grupos, no nos elegimos”, le detalló a diario Hoy Laskouski, estudiante de Ingeniería Electrónica de la UNLP e integrante de “CeiboTech”, nombre con el que fue bautizado el grupo. El equipo ganó una instancia regional y pasó al Mundial el último enero en China, entre las 10 mejores ideas del mundo. A pesar de no haber sido elegidos en la primera ubicación, los chicos entienden que su proyecto es necesario y es por eso que se encuentran trabajando para que la aplicación, llamada Reco, pueda ver la luz cuanto antes.

“En esas charlas por Google Meet nos pusimos a pensar qué problema apremia más al país. Todos coincidimos en que cuando vamos a un lugar siempre hay basura en las calles. Ahí pensamos cuál es su causa y qué es lo que tenemos que atacar para poder solucionarlo. Quienes tiran la basura y generan contaminación son la misma gente que no está motivada a darle un mejor destino y reutilizarla, o bien quiere hacerlo pero está desmotivada. Llegamos así a la conclusión de que el problema era la desmotivación de la gente y la falta de información por parte de los entes que se encargan de la recolección de estos residuos”, señaló. Luego, agregó: “Nos propusimos crear una aplicación donde la misma gente puede encontrar esos sitios que le eran difíciles de hallar, para dejar sus residuos verdes o bien denunciar lugares donde hay basura acumulada y organizar eventos de recolección de la misma”.

Como una motivación extra, a los chicos se les ocurrió poder adherir tiendas que presten sus servicios de descuento a cambio de una propaganda no invasiva dentro de la aplicación. “Nosotros pensamos que puede llegar a funcionar mejor que lo que ya existe, porque los mismos usuarios retroalimentan la app. La idea es que cada uno pueda tomar noción del cambio que está logrando”, concluyó Laskouski.