Preocupa el estado del circuito de mountain bike del Bosque

Un grupo de vecinos que forman parte de la gran familia de aficionados al mountain bike en La Plata, Berisso y Ensenada hizo notar el estado en el que se encuentra el circuito que funciona en la parte del Bosque que está más próxima a la rotonda de 122 y 52.

Desde hace varios años, un grupo de personas comenzó a trabajar y le dieron forma a una pista para que decenas de chicos, adolescentes y también adultos suelen concurrir a realizar piruetas o pequeñas travesías por un espacio de corto recorrido, pero de muchas pendientes y curvas.

Desde el año pasado, incluso, con el desem­barco formal de la denominada “Zona Roja” en este lugar, el debate sobre la limpieza se había instalado a tal punto que se pensó en delimitar los espacios de recreación para los jóvenes y la otra actividad que se da generalmente en el horario nocturno.

Con la llegada de 2024, el mantenimiento con el corte de pasto comenzó a realizarse con menos frecuencia y la llegada de los mosquitos entre febrero y marzo le puso fecha de defunción temporal a este espacio que muchos padres habían pensado para la diversión de sus hijos.

Si bien se trató de una idea pensada por un grupo de aficionados a las bicicletas, la realidad es que había contado con el apoyo de muchas familias que se acercaban a pasar las tardes de los sábados y los domingos compartiendo mates, mientras los chicos realizaban una sana actividad al aire libre.

El domingo, a diferencia de lo que había ocurrido en el segundo fin de semana de abril del año pasado, el lugar lució desolado y solamente se vio a un ciclista intentando realizar llamativas piruetas en el circuito desafiando a los mosquitos.

Más allá de que las lluvias de finales de marzo atentaron contra la planicie de la pista, los enormes pastos crecidos fomentaron la presencia de los mosquitos, y casi de manera natural las personas ya no acuden a esta zona de la ciudad.

Los responsables de los grupos de aficionados del mountain bike de La Plata tienen la esperanza de que, con la llegada del frío y con un pronto mantenimiento con cortes de pasto en esta zona del Bosque, la actividad pueda resurgir, ya que se trata de un espacio único al aire libre y con un circuito de tierra que puede amortiguar mejor los golpes que los fanáticos pudiesen darse, a diferencia de otros lugares parecidos en la ciudad, como el espacio de cemento que está en la rambla de 32 a la altura de 26, cerca del Estadio Único.