Tras caída de árbol gigante, aseguraron tareas de mantenimiento en la pista de bicis del Bosque

Con el boom de la medalla de oro que logró José el Maligno Torres en los Juegos Olímpicos, los amantes de los saltos, el montan bike y otro tipo de aventuras en bicicletas buscaron aprovechar el circuito que se armó hace un tiempo atrás en el Bosque de La Plata durante el primer domingo de septiembre. Pero la sorpresa no pudo ser mayor: como consecuencia de la tormenta de Santa Rosa, un gigantesco árbol cayó en el medio de la pista interrumpiendo el recorrido que en su momento habían armado los fanáticos de esta actividad.

Se trata de un circuito que está pegado al predio municipal, cerca de la denominada “nueva zona roja” y también a metros de las vías del tren por donde suele pasar el tren de carga o el tren Universitario.

En el último otoño, a raíz de los casos de dengue y la invasión de mosquitos que había comenzado en el mes de febrero, los fanáticos no acudieron en gran número como otros años.

Durante el invierno, en tanto, también mermó la presencia de los vecinos que se acercan con los autos, bajan las bicicletas o motitos eléctricas para los más chiquitos y pasan las tardes tomando mates o merendando mientras los nenes no paran de dar vueltas a la pista.

El recorrido se armó por un grupo de fanáticos de este deporte que decidieron darle forma y lo mantienen desde hace varios años. Sin embargo, cuando se cae un árbol de semejante tamaño como el que cedió el último sábado, las posibilidades de sacarlo se reducen.

Por todo esto, desde la comuna platense confirmaron el inicio de trabajos para poder retirar el enorme ejemplar que mide más de doce metros y cuyo tronco interrumpe dos tramos de la pista.

La caída del árbol despertó preocupación entre las personas que suelen concurrir a este sector específico del Bosque, ya que se teme que un día con fuertes vientos pueda ceder otro árbol cuando haya personas recorriendo la pista.

Por ahora, sin embargo, se confirmó que van a sacar el árbol caído, en una tarea que podría demandar algunos días, ya que primero hay que trozarlo y luego trasladar las partes para despejar la pista.

Se estima que para el 21 de septiembre cuando llegue la primavera, el lugar lucirá como muchas veces se vio en el pasado: con un verde reluciente y lleno de niños, adolescentes y algunos adultos también recorriendo el circuito y dándole vida a esta parte del Bosque de la ciudad