Un Patrimonio de la Humanidad sobre el Riachuelo

A un año de su regreso a la actividad, el transbordador Nicolás Avellaneda fue postulado ante las autoridades de la Unesco.

En pleno proceso de recuperación patrimonial, el puente Nicolás Avellaneda no solo volvió para conectar ambas orillas del Riachuelo, sino que fue presentado ante la Unesco para ser declarado Patrimonio de la Humanidad. Durante los primeros días de enero, la conformación de la Asociación Mundial de Transbordadores acaba de otorgarle nuevas y mejores posibilidades a su postulación.

Es un coloso de metal con torres de 53 metros de altura, construido para conectar la Isla Maciel con la Avenida Almirante Brown del barrio de La Boca. Fue inaugurado en 1914. Hasta 1960, la plataforma transbordadora se ocupó de llevar peatones, carros, vehículos y tranvías desde una orilla a la otra del río. Permaneció detenido durante casi 60 años y a estuvo punto de ser desguazado en los 90, pero volvió a funcionar en octubre de 2019.

Después de un largo período de restauración y puesta en valor, su regreso finalmente se produjo en medio de una campaña para que la Unesco lo declare Patrimonio de la Humanidad. Actualmente, solo sobreviven ocho transbordadores de su tipo en todo el mundo. Siete de ellos están en diferentes puntos de Europa: Vizcaya (España), Rochefort (Francia), Osten y Rendsburg (Alemania), Newport, Warrington y Middlesbrough (Reino Unido). El Nicolás Avellaneda es el único en todo el continente americano.

Tanto la declaración de su par de Vizcaya como la flamante conformación de la Asociación Mundial de Transbordadores parecen allanar el terreno para ser considerado Patrimonio Mundial de la Unesco. “Ahora proponemos poner en valor la zona, generar actividades en conjunto con Avellaneda, que es la localidad que queda en la otra orilla”, dijo Gabriel Lorenzo, secretario ejecutivo de la Fundación por La Boca, en diálogo con Télam.

“Estamos armando un museo del puente que documente su historia junto con Acumar (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo). Proponemos mejorar la iluminación y recuperar la navegabilidad para que la zona pueda integrarse a los circuitos turísticos”.