Una yaguareté de Uruguay se suma a Iberá

Luego de finalizar su período de cuarentena, esta hembra, bautizada Malú, fue trasladada al Centro de Reintroducción del Yaguareté en la isla San Alonso, donde se buscará que pueda tener varias camadas de crías que luego serán liberadas en el Parque Nacional.

El yaguareté es una especie que se encuentra en peligro de extinción en el territorio nacional. La población estimada está entre 200 y 250 individuos. El año pasado, la especie comenzó a ser reintroducida en Corrientes, más precisamente en el Parque Nacional Iberá con un total de ocho ejemplares liberados, gracias al trabajo que realiza Fundación Rewilding Argentina. Bajo este contexto, en enero de este año la Estación de Cría de Fauna Autóctona, llamada Uruguay Tabaré González Sierra, de Piriápolis, Uruguay, le donó un nuevo ejemplar a la Argentina bautizada Malú. Tras completar su período de cuarentena y chequeos sanitarios, se la trasladó en las últimas horas al Centro de Reintroducción del Yaguareté en la isla San Alonso. Si bien no podrá ser liberada, ya que no posee un comportamiento totalmente silvestre, cumplirá el importante objetivo de dar a luz a crías, que una vez independizadas serán libres.

Malú se convirtió así en el sexto ejemplar de cautiverio que se incorpora al plantel reproductor del proyecto y se espera que tenga varias camadas de cachorros. “Malú va a cumplir el rol de ser madre de cachorros que puedan ser liberados. Al tener hábitos de cautiverio funcionará como hembra reproductora. La idea es que cuando tengan un año y medio o dos puedan ser liberados. Por camada tienen uno o dos cachorros. Acá en Corrientes siempre tuvieron dos. La gestación dura 100 días y la madre no vuelve a entrar en celo hasta que desteta a esos cachorros. Es un proceso bastante largo”, le explicó a diario Hoy Marisi López, coordinadora de Parques y Comunidades, Proyecto Iberá de la Fundación Rewilding Argentina.

Vale aclarar, que no es la primera ocasión en la que se trabaja de forma paralela con países limítrofes, ya que han venido ejemplares de Paraguay y de Brasil. El proyecto de reintroducción de este animal es uno de los más importantes que se llevan a cabo en el territorio, dado el fundamental rol que ocupa dentro del ecosistema.

El yaguareté es el depredador tope y es el encargado de regular las poblaciones de grandes herbívoros y depredadores de menor tamaño. Además de contribuir a la salud y buen funcionamiento de los ecosistemas donde se encuentra presente, ayuda a combatir los efectos de las crisis ambientales que amenazan la vida en el planeta, como la crisis climática, la crisis de pérdida de biodiversidad y la crisis sanitaria.

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