Viajar con niños, una guía para no perderse

El Sistema de Retención Infantil, impuesto por la ley de Tránsito Vial 24.449, reduce en un 70% los riesgos de lesiones graves en caso de un accidente.

Desde que las personas comienzan a manejar, nunca vuelven a vivir el viaje como cuando eran niños: con la vista perdida en el maravilloso mundo en movimiento que los acuna, que los divierte, que los distrae.

Siempre desde el asiento trasero porque, al menos en la Argentina, así lo establece la legislación nacional para los menores de diez años. En tanto, en la ciudad de Buenos Aires, los asientos traseros están reservados para niños menores de 12 años o estatura inferior a 1,50 metros.

Con la temporada turística iniciada, no puede quedar afuera de la planificación familiar de las vacaciones el momento en que comienza el descanso: el viaje. Y pensar en un viaje confortable y seguro es necesariamente pensar en utilizar un Sistema de Retención Infantil (SRI) eficaz.

“Cuando mamá, papá y el bebé viajan en el auto, aunque no lo sientan, están desplazándose a la misma velocidad que el vehículo y al unísono con él. Pero, en caso de una detención brusca, todo lo que no se encuentra atado dentro del auto seguirá su viaje hacia adelante y solo se detendrá cuando choque contra algo”, que puede ser la parte delantera del coche, el parabrisas o el asfalto, advierten desde la asociación civil Luchemos por la Vida.

Claves para que los niños viajen seguros

Los expertos coinciden en advertir que bajo ningún punto de vista los niños deben viajar en los asientos delanteros, ni en brazos del acompañante ni, mucho menos, sobre la falda del conductor.

Actualmente, existe una gran variedad de modelos de asientos para bebés y niños pequeños que tienen la característica de adaptarse a su anatomía y condiciones físicas. Es muy importante elegir el modelo adecuado y fijarlo correctamente con los cinturones de seguridad propios de cada vehículo.

Cada cual a su silla

En caso de un accidente de tránsito, la correcta implementación del Sistema de Retención Infantil reduce en un 70% los riesgos de lesiones graves y fatales. Según la clasificación, el grupo 0 –de 0 a 9 meses o menos de 10 kilos– debe viajar en huevito o portabebé, el cual debe colocarse mirando hacia atrás. En tanto, el grupo 0+, que contempla a niños de hasta 13 kilos, debe ir en portabebé.

En el llamado grupo I también se recomienda llevar al niño en sentido inverso a la marcha, aunque está permitido colocarlo mirando al frente. Este contempla sillitas de 9 a 18 kilos; el sistema es similar a los anteriores, donde el niño va sujeto a la butaca por un arnés, y esta, al vehículo.

El grupo II contempla a niños de entre 15 y 25 kilos que deben trasladarse en butacas. Con este sistema, el menor puede viajar en sentido de la marcha. En este caso es importante que viajen sentados sobre un elevador o almohadón (booster seat) para que la cinta del cinturón les quede en la cadera y no en la parte alta del abdomen. La cinta superior, en tanto, debe pasar por la mitad de la clavícula.

Finalmente, el grupo III incluye a niños de 22 a 36 kilos. Estos deben viajar en booster, que debe colocarse en el sentido de la marcha. Es recomendable utilizar un elevador con respaldo hasta que el pequeño mida 1,35 metros.

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