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Vuelven a poner en funcionamiento una represa prehispánica en Perú

Se trata de “Ricococha Alta”, ubicada en la Cordillera Negra, en Perú. El proyecto fue liderado por un investigador del Conicet y servirá de modelo para replicar más construcciones de ese tipo en la región.

Con la misión de preservar el patrimonio arqueológico y de llevar agua a 1.200 vecinos de la zona, un investigador del Conicet lideró la rehabilitación de una represa prehispánica, a 4.600 metros de altura, en los Andes peruanos.

Según precisaron desde el organismo científico, la construcción tiene una capacidad de 30.000 metros cúbicos de agua y ya comenzó a satisfacer actividades agropecuarias de dos comunidades (Cajabamba Alta y Putaca) y de otras 250 viviendas ladera abajo.

“Rehabilitar una represa prehispánica es mucho más económico que construir una represa moderna de cemento, son más resistentes a movimientos sísmicos y, además de satisfacer necesidades de agua de las comunidades, se logra preservar patrimonio arqueológico”, destacó Kevin Lane, líder del proyecto e investigador del Conicet en el Instituto de las Culturas.

Ricococha Alta es una represa construida por el pueblo de los Huaylas y después retomada por los Incas (1400-1532 d. C.) en un momento de un cambio climático cuando los Andes se volvieron más cálidos y secos impactando seriamente en el abastecimiento del agua.

La construcción de una represa de cemento para las comunidades del lugar requería un millón de dólares, mientras que la rehabilitación de Ricococha costó 120.000 dólares donados por la Fundación alemana Gerda Henkel.

“Durante la obra de la rehabilitación de la represa, aprendimos sobre técnicas prehispánicas de construcción”, indicó Lane, quien realizó un posdoctorado en la Universidad Libre de Berlín entre 2010 y 2011 con una beca de la Fundación Alexander von Humboldt de Alemania.

Y continuó: “A pesar de que un ciclón pasó por la región, la represa Ricococha Alta está funcionando bien. Está ubicada en el departamento de Áncash, una de las regiones más sísmicas de los Andes. Por la técnica usada por los Incas y otros pueblos prehispánicos, estas construcciones son flexibles. De hecho, muchas que no fueron rehabilitadas y no recibieron mantención durante siglos continúan almacenando agua de lluvia hasta el día de hoy”.

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