Estados Unidos
Confirman la muerte de un policía del Capitolio y sube a 5 el número de fallecidos
Un agente de policía del Capitolio estadounidense murió este jueves como consecuencia del asalto de seguidores del presidente Donald Trump.
Un agente de policía del Capitolio de Estados Unidos murió este jueves como consecuencia del asalto de seguidores del presidente Donald Trump al Congreso registrado este miércoles, informó la cadena de televisión CNN.
Con este fallecimiento, ya son cinco las personas fallecidas a causa de esos incidentes, que se produjeron cuando los congresistas estaban reunidos para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre.
Además del policía, cuya identidad aún no ha sido revelada, perdieron la vida cuatro de los manifestantes: Ashli Babbitt, una mujer de 35 años residente en San Diego (California, EE.UU.); Benjamin Phillips, de 50 y de Ri (Pensilvania); Kevin Greeson, de 55 años, de Athens (Alabama); y Rosanne Boyland, de 34 años, de Kennesaw (Georgia).
Así lo anunció el jefe del Departamento de Policía Metropolitana de Washington D.C., Robert Contee III, en una rueda de prensa en la que no dio detalles sobre las circunstancias específicas de las muertes, aunque tres de ellas fueron por “emergencia médica” y otra por disparo.
Ese último fue el caso de Babbitt, la mujer de San Diego que pereció después de recibir un disparo de un agente de la Policía del Capitolio de EE.UU., de acuerdo con un comunicado de ese cuerpo, que se encarga exclusivamente de la seguridad del propio edificio y los colindantes, propiedad del Gobierno.
“Se brindó asistencia médica de inmediato y la mujer fue trasladada al hospital, donde más tarde sucumbió a sus heridas”, agregó la Policía del Capitolio.
De acuerdo con varios videos difundidos por las redes sociales, Babbitt trató de entrar en una zona del Capitolio a través de una ventana rota, flanqueada por otros asaltantes y fue entonces cuando el policía apretó el gatillo, terminando con su vida de un solo disparo.
Según los medios locales de California, esta mujer era veterana del Ejército estadounidense, libertaria, ferviente seguidora de Trump y partidaria de la Segunda Enmienda, que protege el derecho a portar armas.